Izquierda unida: ¡Sí se puede!

Escribe: Luis Eloy Plasencia Torres (*)

 Es la segunda vez que la izquierda estuvo a punto de llegar al poder mediante elecciones democráticas. Por errores de sus líderes nuevamente son postergadas las justas aspiraciones del pueblo peruano que, desde hace décadas, está pidiendo el cambio de este sistema político neoliberal que mantiene al Perú en el subdesarrollo y la miseria.

La primera ocasión se dio en las justas electorales de 1,985 cuando el doctor Alfonso Barrantes Lingán liderando la Izquierda Unida pasó a la segunda vuelta para enfrentar al APRA que tenía como candidato a Alan García Pérez. En aquella oportunidad,  Barrantes -quien había pertenecido al partido de la estrella- desistió de competir, quizás ganado por la esperanza de que el entonces joven Alan llevaría a cabo la transformación del país en base a los principios revolucionarios de Víctor Raúl Haya de La Torre. Lo que vino después fue el desbande de los partidos de izquierda en un clima guerra interna que desangraba el país, mal que se agudizó con el pésimo gobierno del APRA.

La segunda oportunidad se acaba de dar, el 10 de abril, al quedar fuera de carrera Verónika Mendoza quien participó en estas elecciones generales representando a la mayoría de los partidos de izquierda -agrupados en el Frente Amplio- y estuvo a un paso de llegar a la segunda vuelta electoral.

Pero, vistos los informes de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), resulta que Gregorio Santos -izquierdista, de Patria Roja, y candidato a la Presidencia por Democracia Directa- obtuvo el 4% del voto del electorado, votos con los que tranquilamente Verónica hubiese pasado a la segunda vuelta, con grandes posibilidades de ganar a Keiko Fujimori.

Es decir, nuestra Izquierda -en pleno Siglo XXI- se mostró ingenua, incapaz de competir cohesionada y derrotar en las urnas a la Derecha resabida que a lo largo de nuestra historia republicana nos viene gobernando con diferentes ropajes en beneficio de los ricos, olvidándose de las grandes mayorías y traicionando a nuestra patria.

Sin embargo esta derrota tiene sabor a victoria. Luego de 30 años, la izquierda vuelve a tener presencia en el Congreso, aunque no fue fácil el tránsito de la izquierda para llegar a esta etapa. Con valor y fe en un  futuro mejor para nuestra patria, El Frente Amplio, liderado por Verónika Mendoza, logró 22 representantes directos ante el Congreso.

La historia nos señala que luego de la caída de la dictadura fujimontesinista, la izquierda solo llegó al Parlamento colgada de candidaturas pseudo revolucionarias, caso la de Ollanta Humala. Pero esta vez ha ganado por méritos propios y será la primera fuerza opositora en el Congreso.

Moraleja: ¡La izquierda unida jamás será vencida!

Ha llegado el momento en que los socialistas se organicen y se unan para hacer sentir su voz no solo en el Congreso sino en otros escenarios democráticos, propicios para expresar su visión de país y dar propuestas para transformarlo en una patria libre, justa y desarrollada. No deben esperar cinco años para que el Jurado Nacional de Elecciones les otorgue dos minutos para concientizar a las masas.

Y, si la corrupción, la injusticia social y la traición a la patria vienen de nuestros gobernantes, entonces la izquierda debe levantar su protesta también en las calles, porque allí el pueblo lo está esperando para hacer respetar sus derechos.

Cinco años pasan volando. Sí puedes ser gobierno Izquierda, pero unida y digna. Como diría Verónika Mendoza: ¡Si se puede!
(*) Director del periódico Perú Siglo XXI.