Chancherías cerca al centro de salud de Tembladera

•  Para instalarlas han bloqueado vías de acceso público.

Chancherías que ponen en riesgo la salud de la población tembladerina deben ser reubicadas, a la brevedad posible, por las autoridades de la Municipalidad Distrital de Yonán.

Los focos infecciosos  en mención se hallan ubicados en las márgenes de la Quebrada Honda, una cuadra antes de la vía de Evitamiento y a dos cuadras del centro de salud de Tembladera.

Lo indignante del caso es que el alcalde Franklin Durán Terrones y los regidores que lo acompañan en su gobierno  ni siquiera reaccionan ante el bloqueo de las vías que corren paralelas a las márgenes de la quebrada,  mediante la construcción de chancherías.

Y ante la notoria falta de autoridad para imponer orden y respeto a la ley, los pobladores se preguntan: ¿Para qué se les paga al alcalde, a los regidores y a los empleados municipales?, ¿acaso para que calienten las sillas de tanto estar sentados, o para ausentarse de la localidad y visitar el municipio solamente para cobrar sueldos o dietas?

“Da la impresión que a esos señores no les interesa atender las urgentes necesidades de la población tembladerina y están de espaldas a la realidad de nuestro distrito”, manifestaron muy indignados los vecinos que son afectados por las chancherías ubicadas en el barrio de Chinguión.

¿Cómo entender tamaña desidia -del alcalde- por la cosa pública, al extremo de “ignorar” que ciudadanos  irresponsables  están bloqueando vías de acceso público para instalar chancherías?

Nos resistimos a creer que ese silencio sepulcral del acalde, regidores y empleados de la comuna tembladerina, sobre este caso, obedece a una obsesión enfermiza de vender terrenos para viviendas en lugares prohibidos por ley. Aunque así se comenta.

Lo cierto es que urge la intervención de las autoridades de la Municipalidad Distrital de Yonán, del Ministerio Público, Policía y del sector Salud para reubicar a las chancherías que están ganando terreno en la zona urbana y, aparte despedir olores desagradables, constituyen una amenaza latente contra la salud de la población tembladerina.

Decimos reubicación, porque esa sería la mejor forma de desaparecer ese foco infeccioso. Entendemos que la crianza de cerdos  proporciona ingresos económicos con los que se puede aliviar situaciones difíciles de algunos hogares, pero las chancherías deberían estar ubicadas lejos de la zona urbana, conforme lo señala la Ley Orgánica de Municipalidades.