Contaminación
en la represa del Gallilto Ciego vienen causando los desagües de la ciudad de
Tembladera que desembocan en tres puntos de aquella calurosa localidad ubicada
en la provincia de Contumazá, región Cajamarca.
Según
informes de la Autoridad Local del Agua (ALA), los desagües municipales fluyen
al río Jequetepeque por el callejón que se abre paso por las huertas del barrio
de Chinguión. En ese punto las aguas servidas desembocan a razón de 7 litros
por segundo.
El
segundo flujo infeccioso también va al mismo río a través de una tubería, a la
altura de la piscina municipal, descargando 20 litros por segundo a pocos
metros de la represa.
Y
el tercer desagüe llega directamente la represa -en la parte baja de la ciudad,
por donde funcionaba la antigua iglesia. Allí las aguas contaminadas tienen un
volumen de 60 litros por segundo, informaron los representantes de la ALA.
Esa
inmundicia líquida, aparte de causar olores fétidos que respira gran parte de
la población tembladerina, viene contaminando a la represa del Gallito que sirve
para irrigar extensos campos de cultivo y en donde algunos pobladores practican
la pesca para mantener a sus humildes hogares.
Pero,
además, estaría contaminando el manantial que se ubica al otro lado del dique
de la indicada represa, del cual se abastecen de agua potable todos los
caseríos de la parte baja de Tembladera, entre ellos Pay Pay, El Mango,
Ventanillas, Zapotal y Tolón.
Ello
constituye un grave peligro que atenta contra la vida y la salud de la
población.
En
consecuencia el Ministerio de Salud, debería realizar un monitoreo de las aguas
del indicado manantial, en cumplimiento al Reglamento de Calidad de Agua Para
el Consumo Humano, aprobado por el Decreto Supremo Nº 031-2010-SA.
Y
si el MINSA detectara que esa fuente de agua está contaminada, debe ordenar
que, en forma inmediata, se haga el tratamiento del líquido elemento para
evitar que los pobladores sean perjudicados por enfermedades.
AUTORIDADES EDILES SON CULPABLES
Las
autoridades de la Municipalidad Distrital de Yonán son las culpables de ese
peligro latente que amenaza la vida y la salud de miles de pobladores no
solamente de la parte baja de Tembladera sino de todo el distrito.
El
gobierno municipal que encabeza el cuestionado alcalde Franklin Durán Terrones
ha malgastado alrededor de 9 millones de soles que recibió del Gobierno Central
para el mejoramiento del sistema de agua potable y alcantarillado de
Tembladera, incluida la construcción de pozas de oxidación para el tratamiento
de las aguas servidas de la ciudad.
La
obra debió ser concluida en octubre del año 2012, pero está mal hecha y
paralizada. La empresa constructora llamada Consorcio Gallito Ciego ha roto
calles y veredas, malogró el antiguo sistema de desagüe y en forma
irresponsable se está arrojando las aguas servidas a la represa, sin contar con
la autorización de la Autoridad Nacional del Agua (ANA).
Por
lo tanto el alcalde Durán Terrones en vez de perder el tiempo en afanes
de ser reelegido, debe preocuparse en realizar el tratamiento de las aguas
servidas que están contaminando a la represa y atentando contra la vida de
gente que lo llevó al poder.
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