domingo, 13 de diciembre de 2015

“Los conflictos entre el oro y la vida”




Autor: Herriot Elmer Rodríguez Nomura
Es singularmente oportuno abordar la complejidad de los problemas asociados a la vida de las personas en una sociedad dual como la nuestra, donde de muy mala manera interactúan los diferentes agentes económicos. Una sociedad, marcada por la irracional conducta de los agentes económicos vinculados a la economía de mercado con su nueva dictadura asociada al mundo financiero, que ha sido capaz de inventar perversas realidades, básicamente asociadas al poder económico; realidades consideradas como las principales causantes del deterior de las relaciones sociales y de la destrucción de la vida natural.
El mundo tiene una nueva economía, que es capaz de generar utilidades sin ninguna participación en la actividad productiva: EN LA ACTUALIDAD EL GRUESO DE LA ECONOMIA MUNDIAL ES DE ORIGEN TOTALMENTE ESPECULATIVO, QUE OPERA EN LAS BOLSAS DE VALORES DEL MUNDO.
Resulta incomprensible la necesidad de las economías del mundo, por lograr altas tasas de crecimiento del PBI, que solo significa altas tasas de depredación de los recursos naturales, pero no para dar bienestar a la población, sino para lograr en el corto plazo rendimientos acelerados en el necio afán de acumular riqueza de parte de unos pocos empresarios que operan desde Wall Street. Es el egoísmo humano en su más alta expresión es lo que le da el SIN SENTIDO A LA NUEVA ECONOMIA, la fuente de todos los males del mundo actual. Una economía que destruye la armonía entre los seres vivos del planeta y que confunde el destino de los seres humanos con su accionar. Un accionar que en los territorios andinos se manifiesta en conflictos por la necesidad de extraer el oro; un metal cuyo precio internacional, se constituye en el principal factor de depredación de la naturaleza.
Es la descontrolada ambición por la riqueza material, la que exige a la nueva economía ejecutar todo tipo de intervenciones tecnológicas en el mundo natural; intervenciones que son más veloces que las de la propia naturaleza, afectando toda forma de vida. Son sus intervenciones ya sean de inversiones productivas, especulativas o ya se traten de intervenciones estrictamente económico - militares, las que lo llevan a tener que matar toda forma de existencia ya sea se traten de animales, plantas o seres humanos y sin ninguna razón para la vida misma; siendo su única razón, el alimentar el ego con más riqueza. El mundo de la creación tímidamente protegido por los pueblos nativos, vive una época de terror; son las disposiciones legales dictadas por el poder político apoyadas con la manipulación de la información por parte de los medios, con la manipulación del valor de la moneda ya sea con el tipo de cambio o con inflaciones controladas en el corto plazo, con el uso de tecnologías en actividades rutinarias de la vida o con el uso de todo tipo de armas, ya sean químicas, biológicas, informáticas, o las llamadas bombas inteligentes, las causantes de ese miedo colectivo; se ha construido una vida llena de temor e inseguridad con tanta tecnología.
Lo que es peor, tenemos una sociedad intoxicada con tanta tecnología; cuyo uso intenta llenar los vacíos existenciales generados con los diversos y perversos conceptos asociados al poder económico.
En ésta nueva economía del oro, el poder del capital que sobrepasa los límites políticos y administrativos de los países, es capaz de corromper no solo a las organizaciones civiles, políticas, militares, sino que corrompe la conciencia de los pueblos y la vida misma.
Como consecuencia de ésta irracional conducta, conscientemente en el mundo se ha construido un inmenso abismo entre dos sociedades, donde la primera que es muy pequeña, tiene la capacidad para deslumbrar con sus hábitos de compra y la segunda que es la más grande, experimenta día a día la fragilidad de la vida y que incluso, muere por no tener que comprar. Es la clara manifestación de la exclusión social que se sustenta en la exclusión económica; una realidad que marca las pautas para el control de las personas integrantes de una sociedad al punto de que, su natural actitud emprendedora puede verse frustrada.
A ésta realidad, en el mundo de la nueva economía del oro, se le llama desarrollo; un punto de vista discrepante, ya que el auténtico desarrollo se refleja en una sociedad sana, donde los lazos de amistad y de familia sean fuertes, donde no se dé prioridad a lo individual sino a lo social, donde las leyes naturales sean las que priorizan el concepto de lo nuestro sobre el referido a lo mío; es simplemente hermoso recapacitar acerca del mensaje de Sri Aurobindo: la vida cobra sentido en un mundo donde el yo es reemplazado por el anónimo.
Este puede ser el inicio de una nueva conducta en aras del auténtico desarrollo, que bajo una cultura prospectiva propia, permita hacer frente a los desafíos de la nueva economía. Es el momento de cambiar la actual tensión conflictiva entre el Gobierno y nuestros pueblos nativos, por una auténtica tensión creativa y de cooperación.
Una reflexión importante en el contexto de los CONFLICTOS ENTRE EL ORO Y LA VIDA, que surge de las complejas relaciones entre la nueva economía del oro y la economía para la vida: en un mundo donde los pueblos que viven en terrenos desérticos, realizan grandes inversiones por mejorar los suelos con la finalidad de volverlos aptos para la agricultura y la ganadería, como lo ha sido el Proyecto de Irrigación Chavimochic en la costa del departamento de La Libertad en Perú; en los territorios andinos peruanos, los empresarios ligados a las actividades mineras, realizan grandes inversiones para destruir los suelos, que son aptos para la vida, justificado por el precio del oro.
(Prólogo del libro “Conflictos entre el oro y la vida”).

           

No hay comentarios:

Publicar un comentario

PUBLICAR DESDE FACEBOOK
Sube un poco la página, para publicar con tu cuenta de FACEBOOK.

PUBLICAR DESDE GOOGLE
Si quieres que aparezca tu nombre:

Da click al lado de "Comentar como:" y selecciona Nombre/URL a continuación coloca tu nombre; el campo de URL lo puedes obviar, da click en continuar.

Luego escribe tu comentario.