Colegio San Isidro recibe más de S/. 31 mil para el mantenimiento de su local, pero luce descuidado

Puertas, paredes, zócalos, veredas y jardines del Colegio Nacional San Isidro revelan un descuido total de parte de sus autoridades educativas.

Sus jardines exteriores -secos y descuidados- se han convertido en nido de ratas, grillos y cucarachas.

  Hace varios años atrás, fue encumbrado entre los primeros centros educativos de la provincia de Contumazá. Hoy ni siquiera se le hace el pintado de su fachada.

·        Hace varios años atrás, fue encumbrado entre los primeros centros educativos de la provincia de Contumazá. Hoy ni siquiera se le hace el pintado de su fachada ¿En qué se invierte el dinero que le asigna el Estado para el mantenimiento de su local?

Hace unos días visité el Colegio Nacional San Isidro de Tembladera con el propósito de entrevistar a su director, Leandro Castillo Cabrera, sobre temas relacionados a nuestra alma mater considerada como uno de los centros educativo más importantes de la provincia de Contumazá.

Pero me di con la ingrata sorpresa de encontrarlo viejo, sucio y abandonado, incluso sus jardines exteriores estaban secos y descuidados. Me pareció -el otrora glorioso colegio tembladerino- un cuartel de guerra desamparado. Y, para colmo de ese desagradable momento, el director había salido.

Entonces, mientras me retiraba, recordé aquellos años preciosos de escolar en los que el Colegio Nacional San Isidro fue mi segundo hogar y en él pasé los mejores años de mi vida. Allí nos inculcaron conocimientos, valores y disciplina y nos sentíamos orgullosos de llevar su insignia y de ser sanisidrinos. Saqué la cuenta del tiempo transcurrido y llegué a la conclusión que habían pasado cerca de 50 años desde que abandoné sus aulas.

Ha pasado el tiempo raudamente, pero mi colegio -mejor dicho la institución educativa, alma mater de cientos de tembladerinos- a simple vista da la impresión que ha involucionado en vez de evolucionar. Se ha quedado en el tiempo, muestra el mismo local de dos pisos, que dejé hace medio siglo, mientras que otros centros educativos -que en ese entonces eran de menor jerarquía- actualmente cuentan con infraestructura moderna y van a la vanguardia de la enseñanza, entre ellos la ex escuela 109.

Mientras caminaba cavilando sobre el tema, me encontré con un ex compañero de estudios y le hablé en voz alta de mis pensamientos respecto al impacto que me había causado visitar a nuestro querido colegio y él me contó que en el último desfile de Fiestas Patrias el Colegio Nacional San Isidro había participado sin su banda de músicos, detalle que había desatado críticas ácidas en contra de su director.

Su relato nos dio pie para recordar aquellos tiempos idos de nuestra adolescencia en que llenos de civismo y vestidos con uniforme beige tipo militar marchábamos marcialmente con una señora banda de músicos y una flamante banda de guerra -de esta última fui miembro- y causábamos admiración y beneplácito en la población que se apiñaba en las calles para ver el desfile escolar.

Esa evocación me dio nostalgia, pero también cuestionamientos.

¿Por qué tanto descuido señor director? ¿Acaso el Colegio Nacional San Isidro no recibe dinero del Estado para el mantenimiento de su infraestructura y para mobiliario escolar?

Según fuentes oficiales, el Ministerio de Educación (MINEDU) ha asignado dos partidas para el mantenimiento de infraestructura y mobiliario del Colegio Nacional San Isidro de Tembladera, en el año 2017, la primera por un monto de 16 mil 661 soles, y la segunda por el valor de 14 mil 435 que hacen un total de 31 mil 96 soles.

Con ese dinero -tal como lo ordena el MINEDU- se debió hacer diversos trabajos en la referida institución educativa, entre ellos: arreglos de techos, reparación de instalaciones eléctricas y sanitarias, mejoramiento de pisos, muros, puertas y ventanas, reparación y reposición de mobiliario escolar, y pintado del local del colegio.

Sin embargo ya estamos a escasos meses de culminar el año escolar y ni siquiera han sido pintadas las paredes del colegio, y sus jardines exteriores -secos y descuidados- se han convertido en nido de ratas, grillos y cucarachas.

Señor director, ¿en qué ha invertido el dinero que el Ministerio de Educación ha depositado en su cuenta de ahorros para el mantenimiento de la infraestructura del colegio en mención? Esperamos que, en la brevedad posible, rinda su informe al respecto.

No olvide que el colegio San Isidro -por su población estudiantil y ejemplar trayectoria- tiene la categoría de EMBLEMÁTICO y JORNADA ESCOLAR COMPLETA, en consecuencia su local debe estar limpio y presentable. Para eso el Estado ha puesto a su disposición más de 31 mil soles.

Quiero concluir este ineludible comentario haciendo un llamado a los profesores, padres de familia, alumnos y ex alumnos para que trabajemos unidos y organizados con el fin de mejorar la infraestructura de nuestro amado colegio. Dicen que los tiempos pasados fueron mejores, en la historia de los estudiantes sanisidrinos este decir es correcto. Hubo, hace varios años atrás, excelentes directores, buenos profesores y alumnos estudiosos que encumbraron al Colegio Nacional San Isidro entre los mejores centros de enseñanza en la provincia de Contumazá.

Hay que regar con amor y responsabilidad esas raíces sanisidrinas añejas y divinas para que nuestra alma mater florezca y vuelva a ser lo que ante fue ¡Gloria al Colegio Nacional San Isidro!