Se abandonaron las pretensiones, la diplomacia está muerta, al menos por ahora. Ucrania está bajo una invasión rusa a gran escala y está luchando por su propia supervivencia.
Entonces, ¿qué puede suceder ahora?
El mayor premio para Rusia es Kiev,
la capital y sede del gobierno del presidente Volodymyr Zelensky, una ciudad
donde ya se está combatiendo.
Claramente, el presidente Vladimir
Putin ha pasado meses encerrado, estudiando los planes de sus jefes de Defensa
para apoderarse de su vecino eslavo de tendencia occidental y traerlo de
regreso a la órbita de Moscú.
El plan de invasión consiste en
términos generales en una línea de ataque con tres frentes, desde el norte, el
este y el sur, utilizando ataques de artillería y misiles para suavizar la
resistencia antes de continuar con la infantería y los tanques.
Idealmente, a Putin le gustaría ver
al gobierno de Zelensky capitular y rendirse rápidamente, para ser reemplazado
por un gobierno títere de tendencia moscovita.
Lo que la acción militar rusa revela
sobre los planes de Putin para Ucrania
El objetivo es evitar que una campaña
urbana prolongada de resistencia nacional adquiera impulso.
Mapa de lugares clave de Kiev,
capital de Ucrania
"A corto plazo", dice Ben
Barry, del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, "una toma
rusa rápida de Kiev sería un éxito militar y político con un impacto estratégico".
"Pero puede que no destruya al
gobierno ucraniano, dado que este ha hecho planes para establecer una nueva
sede del gobierno, muy probablemente en la parte occidental del país".
El plan de invasión de Rusia no ha
salido del todo según lo planeado: la Inteligencia de Reino Unido dice que
cientos de soldados rusos han muerto y la resistencia es fuerte, pero está
progresando.
Las fuerzas de Rusia superan en
número a las de Ucrania en más de tres a uno, y hay dudas sobre la calidad del
liderazgo militar de Ucrania y cuánto tiempo pueden resistir sus fuerzas.
LA RESISTENCIA
La resistencia ha comenzado con una
convocatoria nacional de hombres en edad de luchar y la entrega de 18.000 armas
a los ciudadanos de Kiev, además de los miembros del ejército y los reservas,
que ya están ofreciendo una fuerte defensa.
Los países de Europa del Este, que
temen ser los próximos en la mira de Putin, observan con nerviosismo cualquier
maniobra rusa cerca de sus fronteras.
Kusti Salm, secretario permanente del
Ministerio de Defensa de Estonia, es uno de los que presionan para que se
proporcione más asistencia militar a Ucrania.
"Necesitamos darles armas como
misiles antitanque Javelin, misiles antiaéreos, municiones y equipo de
protección. Todas las naciones de la OTAN deberían ayudarlos", dice.
Cuanto más tarde Rusia en someter a
esta nación de más de 40 millones de personas, más problemas encontrará.
Pero el presidente Putin, que
prácticamente ha aplastado cualquier oposición en su propio país, habrá tomado
nota de cómo su autocrático vecino en Bielorrusia aplastó efectivamente las
protestas allí en los últimos dos años.
La policía detuvo a los manifestantes
y los metió en la cárcel. Muchos fueron tan brutalmente golpeados tras ser
detenidos que esto actuó como un importante elemento disuasorio para seguir
protestando.
"Rusia implementará una
represión extremadamente dura, mejorada digitalmente por una versión rusa del
aparato de vigilancia que China ha utilizado en Xinjiang", dice Barry.
"También amenazará con represalias contra cualquier Estado que colabore
con una insurgencia".
¿DÓNDE ESTÁ LA OTAN?
La OTAN no está en Ucrania
deliberadamente. A pesar de las súplicas desesperadas de Kiev para que
Occidente acuda en su ayuda, la OTAN ha descartado categóricamente el envío de
tropas al país.
¿Por qué? Porque Ucrania no es
miembro de esa alianza y la OTAN, claramente, no quiere entrar en guerra con
Rusia.
Si la invasión de Rusia de Ucrania se
convierte en una ocupación a largo plazo, entonces es concebible que las
naciones occidentales puedan apoyar una insurgencia ucraniana, tal como Estados
Unidos apoyó a los muyahidines afganos en la década de 1980. Esto no está
exento de riesgos, ya que es probable que Putin tome represalias de alguna
forma.
Mientras tanto, la OTAN se ha
centrado en reforzar sus fronteras orientales. La ironía aquí es que mientras
Moscú ha estado exigiendo que la alianza mueva sus fuerzas más hacia el oeste,
la invasión de Ucrania por parte de Putin ha logrado exactamente lo contrario.
"Esta es una enorme llamada de
atención para Europa", dice Tobias Ellwood, parlamentario y presidente del
Comité de Defensa del Parlamento de Reino Unido. "Tristemente, tener tres
décadas de paz no es la norma. Al tratar con un tirano, debemos intensificar
nuestros planes".
¿PUEDE IR A PEOR?
Para Ucrania, la cosa está tan mal
como lo parece.
Después de ocho años de enfrentarse a
una insurgencia disidente respaldada por Rusia en el este de su país, ahora
está viendo cómo su gigante vecino con armas nucleares lo bombardea y dispara
cohetes.
Los ucranianos, que votaron
abrumadoramente por la independencia de Moscú en 1991 y renunciaron a sus
propias armas nucleares, se enfrentan a la perspectiva de que el reloj
retroceda tres décadas si Rusia es capaz de subyugar a todo el país.
La gran pregunta que preocupa a los
líderes mundiales es: ¿qué tiene en mente el presidente Putin después de
Ucrania?
Los jefes de Defensa de la OTAN han
reexaminado su extenso discurso de julio de 2021 y han llegado a la conclusión
de que necesitan reforzar con urgencia las fronteras orientales de la OTAN para
que Putin no se sienta tentado a actuar en países como Polonia, Lituania,
Letonia y Estonia.
¿PUTIN SERÍA CAPAZ?
"Creo que tiene un plan",
dice Tobias Ellwood. "Es enviar tropas no uniformadas para provocar
problemas, parte de la 'guerra oculta'. Me preocupa que se extienda a los
Balcanes".
La OTAN no toma riesgos y ha puesto
en alerta máxima a más de 100 aviones de guerra. Reino Unido fue uno de los
primeros países en enviar refuerzos, a una Estonia agradecida, donde Kusti
Salm, sin embargo, es realista sobre lo que pueden lograr.
"Nadie piensa que el batallón
liderado por Reino Unido [en Estonia] por sí solo disuada al segundo país
nuclear más poderoso del mundo", dice. "Este es un cable trampa que
desencadenaría el poder de toda la OTAN, incluido Estados Unidos, Reino Unido y
Francia".
Ese escenario, de una incursión
militar rusa en un país de la OTAN, casi impensable hasta hace poco, sería el
momento en el que la OTAN y Rusia estarían en guerra entre sí.
Pero no ha sucedido -todavía- y los
líderes occidentales esperan que mediante una acción conjunta ahora, junto con
fuertes sanciones económicas, el mensaje de disuasión sea registrado con
claridad cristalina en Moscú.
CRONOLOGÍA: ¿CÓMO LLEGAMOS A ESTE
PUNTO?
Noviembre de 2021
Imágenes satelitales sugieren que
Rusia está enviando tropas hacia su frontera con Ucrania. Moscú niega estar
preparando una invasión y acusa a la OTAN de aumentar su actividad en la
región.
Esta concentración de tropas rusas se
vio a unos 300 km de Ucrania.
Diciembre de 2021
Rusia dice que la crisis solo puede
resolverse si Occidente acepta una lista de demandas, incluida la garantía de
que Ucrania nunca se unirá a la OTAN.
17 de enero de 2022
Tropas rusas comienzan a llegar a
Bielorrusia para realizar ejercicios militares conjuntos. El presidente
bielorruso Alexander Lukashenko minimiza su importancia. Dice que son
“ejercicios regulares”.
24 de enero
La OTAN dice que sus fuerzas están
preparadas y que se están enviando más barcos y aviones de combate a la región.
El secretario general del organismo, Jens Stoltenberg, dice que la OTAN
“continuará tomando todas las medidas necesarias para proteger y defender a
todos los aliados”.
26 de enero
Estados Unidos responde a las
demandas de Rusia. Rechaza descartar que Ucrania se una a la OTAN en el futuro.
En respuesta, el presidente Putin acusa a Occidente de ignorar las
preocupaciones de Rusia.
15 de febrero
Rusia dice que algunas de sus tropas
se están retirando de las áreas cercanas a la frontera con Ucrania, pero la
OTAN asegura que no hay evidencia de una retirada.
22 de febrero
El presidente Putin reconoce la
independencia de dos regiones separatistas respaldadas por Rusia en el este de
Ucrania. Dice que enviará tropas para respaldarlas.
24 de febrero
Putin anuncia que está en marcha una
“operación militar especial" de tropas rusas en Ucrania. Kiev dice que es
una "invasión a gran escala”.
Informe periodístico tomado de BBC
News, Mundo.