Se suele decir “una tempestad en un vaso de agua”; pero como esta vez se trata del mar para Bolivia, y de la tempestad desatada luego de la entrevista que sostuviera Pedro Castillo con la CNN y en la que se abordara el tema. Bien se puede usar la licencia correspondiente y aludir al aquelarre que ha pretendido formar la “Prensa Grande”, presentando al Jefe del Estado como un “traidor a la Patria”, por haber siquiera pensando, en alguna ocasión -y hace seis años- en la posibilidad de preguntarle al pueblo peruano –vía de un referéndum- acerca de la posibilidad de facilitar un acceso al mar a nuestro vecino altiplánico.
Es conocido el hecho que cuando la Fuerza
Armada gobernaba, Morales Bermúdez ofreció a Bolivia una salida al Pacífico
mediante un corredor bajo soberanía tripartida. Fue esa la primera oferta
oficial que el Estado Peruano le hizo a la administración de La Paz para poner
fin a una injusticia histórica, aquella que convirtiera en mediterráneos a los
habitantes de Bolivia.
No fue por cierto la única propuesta que se
barajó en el siglo pasado. En 1992, y en medio de estrepitoso jolgorio de la
reacción, Alberto Fujimori dio un paso más definido: otorgó a nuestro vecino un
territorio de 2 kilómetros de extensión para que surgiera como por arte de Magia
aquello que se llamó “Bolivia Mar”.
No se recuerda la más mínima critica
a esa propuesta, que hubiese provenido de la “Prensa Grande” o de las cúpulas
de los partidos reaccionarios. Como en todo lo que hizo “el chinito de la
yuca”, también allí el aplauso fue sonoro en los predios de la Clase dominante.
Pero no fue aquella una circunstancia
exclusiva. En el 2010 Alan García, y a año siguiente Ollanta Humala, otorgaron
diversas concesiones comerciales y aun el uso de zonas portuarias mediante
Protocolos Ampliatorios a un país gobernado ya en ese entonces por Evo Morales,
esa suerte de Satanás Indio, según la mirada de nuestra sacrosanta aristocracia
virreinal que hoy resuella.
Y claro que, al hacerlo, levanta otra
vez el lema de “El Mar de Grau”, asegurando que no puede ser concedido “a
cualquiera”. Ni siquiera repara que todos los días los barcos pesqueros
norteamericanos que operan libremente en nuestras 200 millas se llevan hasta el
Santo y la Limosna, sin que el recuerdo del héroe de Angamos, les perturbe el
sueño. ¿Y algo les dicen las bases militares estadounidenses en nuestro
suelo?
No es Patriotismo, ni amor al Perú, lo que
mueve hoy a la reacción a levantar esa banderilla en contra de Pedro Castillo.
Es apenas el afán de remover los rescoldos del Patrioterismo que debiera
existir -dicen- en el corazoncito de los peruanos –y sobre todo de los
uniformados- a ver si de una vez dan un “Golpe” y destituyen a quien ha osado
mancillar la memoria del Almirante, el único que existe en nuestra Marina de
Guerra.
El Mar de Grau no les importó nunca.
Ni antes, cuando los atuneros yanquis hacían de las suyas; ni ahora, cuando
REPSOL derrama seis mil barriles de Petróleo causando daños infinitos a nuestra
bio diversidad y perjudicando severamente a centenares y aún miles de
trabajadores del mar que sufren efectos de la barbarie que ha concitado la
atención del mundo.
Seis meses después del 28 de julio
del 2021, el fascismo peruano llora a moco tendido porque no ha podido derribar
al Jefe del Estado. Se ha valido de todas las argucias, ha impulsado todas las
maniobras, ha puesto en marcha todos los operativos; pero nada le ha dado
resultado.
A través de los “medios de opinión”
con los que cuentan -el 100% de la TV, el 85% de la prensa escrita y el 70% de
la hablada- ha dado rienda suelta a todas sus demandas y frustraciones: ha
acusado de todo el Mandatario, lo ha llenado de improperios, lo ha
descalificado a su antojo, se ha burlado de sus errores, lo ha denigrado con
desprecio y vileza; pero no ha conseguido ni removerlo, ni hacerlo retroceder.
Con todas sus limitaciones y precariedades –que son notorias- Castillo ha
resistido a pie firme. Y por eso, lo odia más.
Ningún Jefe de Estado en el Perú ha sido más
acosado y atacado. Ninguno ha sufrido más el escarnio y el rechazo, ninguno ha
sido más denigrado Por eso, cuando se desata ahora esta nueva ofensiva, el
común de los peruanos -el que no cae en el juego siniestro de la reacción-
simplemente ignora estos vejámenes. Pareciera que precisamente para ocultar la
culpa de REPSOL, los voceros de la derecha han levantado la entrevista de CNN
no como cortina de humo, sino de dólares, con la colusión de VOX, el engendro
fascista de moda.
En los años 60 del siglo pasado el
diario “La Prensa de Pedro Beltrán –el “neoliberal de la época”- acusó de
“traición a la Patria” a un dirigente estudiantil Sanmarquino, y lo arrinconó
hasta derrotarlo ¿Qué delito había cometido Juan Alberto Campos Lama, el
Presidente de la FUSM, en ese entonces?
Hacer una declaración en un evento internacional, augurando que los
conflictos fronterizos con Ecuador, se resolverían pacíficamente. La campaña
demoledora se basó en un sólo argumento: El Perú no tiene ningún conflicto
fronterizo pendiente. Sugerir la existencia de alguno, es Traición a la Patria.
Años después, Alberto Fujimori
“resolvió” el conflicto fronterizo con el país del norte obsequiándole un
territorio: Tiwinza. ¿Hablaron de Traición nuestros “patriotas”? ¿Se rasgaron las vestiduras acusando al Nikei
de haber “mancillado el honor nacional” con ese “obsequio”? ¿No dijeron que ese
gesto había concluido finalmente con el litigio fronterizo con el país que
presidia entonces el señor Mahuad? Y después, ¿no fundamentó García la
necesidad de conceder salida a Bolivia? ¿También lo olvidaron?
Este mar, el que se discute ahora, no
tiene más tarea que unir a los; pueblos, no dividirlos.
No es patriotismo, ni amor al Perú,
lo que mueve hoy a la reacción en contra de Pedro Castillo, por haber pensado
en consultar al pueblo peruano sobre la posibilidad de facilitar una salida al
mar a la vecina Bolivia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
PUBLICAR DESDE FACEBOOK
Sube un poco la página, para publicar con tu cuenta de FACEBOOK.
PUBLICAR DESDE GOOGLE
Si quieres que aparezca tu nombre:
Da click al lado de "Comentar como:" y selecciona Nombre/URL a continuación coloca tu nombre; el campo de URL lo puedes obviar, da click en continuar.
Luego escribe tu comentario.