Deben controlar a Vladimiro Montesinos. Parece que está jugando el ajedrez político del Congreso, desde la cárcel, y, teóricamente, ya dio jaque mate al mandato del profesor Pedro Castillo. Debieron recluirlo en el penal de Challapalca, donde no hay señal para teléfono ni funcionan las redes sociales.
Puedo imaginar al Doc, con aires de sabelotodo, dando
consejos para investigar, censurar y defenestrar ministros; para infiltrar asesores
que aconsejen con mala intención al Presidente, y recomendando que los grandes
medios de comunicación sean utilizados para sembrar el descontento en la población
ante la suba del dólar y el encarecimiento de los alimentos, del gas, y de
servicios en perjuicio de la economía popular “por culpa del comunismo que
espanta a la inversión privada”.
Puedo imaginarlo diciéndoles a los ex militares
operadores del régimen fujimorista: “No sean huevones, tienen que impedir el
cierre del Congreso, mediante la regulación de la Ley de Cuestión de Confianza
que debe ser aprobada en insistencia y publicada en el diario EL Peruano. El
Ejecutivo apelará al Tribunal Constitucional, pero bastaría que dos de sus
miembros (actualmente el pleno del TC está compuesto por 06 magistrados) digan
que es constitucional para que sea aceptada como tal”.
Sí, si entiendo ¿Y luego? -sospecho que contesta el militar retirado, ex
operador del siniestro SIN (Servicio de Inteligencia Nacional) fujimontesinista.
“Castillo ya no podrá cerrar el Congreso y lo
tendremos contra las cuerdas. Se debe crear una comisión para que investigue lo
que hizo durante los primeros 100 días de su gobierno. Luego el Congreso le
acusará de incapacidad moral permanente y solicitarán su vacancia. Es cuestión
de pocos meses, pero tienen que seguir soltando billete a la prensa y a los
operadores de los colectivos de la calle quienes deben continuar terruqueando
al Gobierno y, sobre todo, creando un clima de caos e ingobernabilidad para que
funcione la vacancia presidencial ¿Comprendido?” ...
-Sí…sí doctor- me parece oír que responde, sumiso,
el operador del Congreso conspirador.
- ¡Bueno, espero que esta vez hagan lo que les digo…
¡Ah, y no se olviden de la gasolina, porque sin ella no funciona la cosa! - corta la conversación telefónica, Vladimiro
Montesinos, el Doc, en mi imaginación.
Y vaya, esta vez, da la impresión que, en la
realidad, sí está funcionando la Cosa Nostra. Es decir, la conspiración mafiosa,
conformada por los partidos políticos conservadores y los grandes empresarios, alcahuetes
y beneficiarios del régimen político añejo y desfasado con que se gobierna el
Perú, desde hace más de 30 años.
En teoría, la derecha ya tiene todo listo para vacar
al Presidente, por lo que Pedro Castillo estaría viviendo sus últimos días en
Palacio de Gobierno.
Pero en la práctica, el Mandatario, continúa
recibiendo el respaldo del Pueblo Peruano, de los partidos de izquierda y de
organizaciones progresistas del país. Así lo testimonian las protestas masivas
en contra de la vacancia presidencial, y el clamor de la Nación para que Pedro
Castillo cierre el Congreso, por deshonesto e improductivo.
Mientras tanto, el Presidente continúa visitando los
pueblos del interior para conocer y dar solución a las urgentes demandas de la
población. El día 23 del mes en curso, informó que ha dispuesto “el inicio del
desarrollo de la infraestructura para la masificación del gas natural en las
regiones de Cusco, Puno, Apurímac, Arequipa, Moquegua, Tacna, Ayacucho y
Ucayali”.
De otro lado el Ministerio de Salud (MINSA) dio a
conocer que más del 50% de la “población objetivo” cuenta con ambas dosis de la
vacuna contra la COVID 19. Cabe indicar que la población objetivo está
conformada por personas mayores de 12 años de edad que, en el país suman 28
millones 24,250.
Los ejemplos señalados, son hechos concretos que
acreditan que el actual Gobierno viene cumpliendo sus metas establecidas para
el presente año.
Entonces, ¿cuál es el motivo o la razones por las
que el Congreso y el poder económico quieren sacar del cargo al Presidente de
la República?
¿Por incapacidad moral? ¿Quién denota incapacidad
moral, el que comete y corrige errores al nombrar ministros, o los congresistas
que se coluden con los ricos para oponerse a los cambios políticos, económicos
y sociales que demanda la Nación para el desarrollo del país?
¿Acaso no son incapaces morales aquellos
congresistas que pierden el tiempo obstaculizando el trabajo del Ejecutivo y
cobran, puntualmente, 35 mil soles, incluidos “función congresal” y sueldos
para asesores? ¿No es inmoral el Congreso que, atropellando la Constitución, se
apresta a vacar al Presidente elegido democráticamente por el pueblo?
Teóricamente, la oposición cree que está en
condiciones de vacar al Presidente. Parece que el jaque mate fujimontesinista
dará los resultados esperados por los partidos de derecha y la CONFIEP. Pero, en la práctica, la
oligarquía tendrá que vencer a la valiente y tenaz resistencia del Pueblo
Peruano que es invencible y ha decidido defender y hacer respetar la
democracia.
En consecuencia, para asestar el golpe de Estado,
los golpistas deben pensarlo mil veces.
No vaya a ser que, por jugar con fuego, el asesor Vladimiro
Montesinos termine siendo recluido en el penal de Challapalca, y la presidenta
del Congreso -dirigente de los conspiradores- termine su aventura golpista,
peor que Manuel Merino quien, ante incontenibles protestas populares, tuvo que
dejar el cargo de Presidente con solo una semana como gobernante.
El Congreso quiere vacar al Presidente, pero el
pueblo es quien elige, protege y echa a sus gobernantes. El pueblo, en última
instancia, es quien decidirá sobre la vacancia.