lunes, 21 de agosto de 2017

Adiós, poeta: murió Arturo Corcuera a los 81 años


Arturo Corcuera fue hijo de Óscar E. Corcuera, poeta, pintor y periodista nacido en la ciudad de Contumazá (Cajamarca).

El poeta  recibiendo el premio especial de poesía "MIHAI EMINESU 2016" en Rumanía.

  • ·        Arturo Corcuera falleció en la madrugada de hoy, luego de pasar varios días en cuidados intensivos.

Regla general es que las mañanas sean grises cada vez que muere un poeta; ese día no fue la excepción: frío y aniego en el aire escoltan al arca de Noé, delirante, que zarpa en silencio hacia el orbe infinito mientras acodado ve, detenido en el pretil de la borda, Arturo Corcuera, poeta, para irse quién sabe adónde.
A los 81 años falleció en la madrugada del 21 de agosto, el poeta y director de la revista Vuelapluma Arturo Corcuera, autor del entrañable “Noé delirante”, Premio Nacional de Poesía cuando esta era aún importante en Perú, y conspicuo ganador del prestigioso Casa de las Américas por el libro “A bordo del arca”.
Tras pasar varios días internado en una unidad de cuidados intensivos, Rosamar Corcuera, hija del eminente poeta, anunció a través de redes sociales la luctuosa noticia sobre el deceso de su padre, quien, cabe recordar —siempre, siempre recordar— fue homenajeado hace menos de un mes con el premio FIL LIMA Literatura 2017, otorgado por la Cámara Peruana del Libro.
Los restos mortales del poeta Arturo Corcuera fueron velados en la Casona de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
NICARAGUA DISTINGUIÓ AL POETA
Cabe destacar que en el mes de abril, del presente año, el gobierno de Nicaragua había distinguido al celebrado poeta peruano Arturo Corcuera con la Orden de la Independencia Cultural Rubén Darío, máximo galardón que la nación de Nicaragua confiere a quienes se distinguen en el ámbito de las ciencias, las artes, la educación, la investigación, la comunicación y la cultura.
El acto del acuerdo presidencial fue firmado por el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra.
Esta distinción se otorga con ocasión del sesquicentenario del nacimiento del poeta Rubén Darío. Corcuera recibió este reconocimiento, según reza el acta, por ser “una de las voces más notables y trascendentes de la poesía peruana contemporánea y uno de los escritores hispanoamericanos que enriquecen, con formas discursivas clásicas y modernas, el género lírico que nos legaran Rubén Darío y César Vallejo”. Han recibido la Orden de la Independencia Rubén Darío Julio Cortázar, Óscar Niemeyer, Eduardo Galeano y Oswaldo Guayasamín, entre otros.
Daniel Arturo Corcuera Osores (Trujillo, Salaverry, 30 de septiembre de 1935 - Lima, 21 de agosto de 2017) fue un reconocido poeta peruano. Es hermano del también poeta Marco Antonio Corcuera.
BIOGRAFÍA
Arturo Corcuera, fue poeta, animador cultural y profesor universitario peruano, nació en Salaverry (en el departamento norteño y costero de Salaverry) en 1935. Fue hijo de Óscar E. Corcuera, poeta, pintor y periodista nacido en Contumazá (Cajamarca) quien tuvo 10 hijos, tres de ellos poetas.
El vate Arturo, adscrito a las generaciones de los años 50 y 60, es una de las voces más ricas y sugerentes de la poesía peruana contemporánea, y uno de los poetas hispanoamericanos más galardonados en todo el mundo.
Sintió desde niño una temprana inclinación hacia la lectura y el estudio de las Humanidades, por lo que, ya en su juventud, cursó estudios superiores de Literatura en la Universidad Mayor de San Marcos (Lima), a la que más tarde habría de regresar para ejercer la docencia en sus aulas.
Antes, empero, de emprender su trayectoria profesional como profesor de Literatura, el joven Arturo Corcuera cruzó el Atlántico para ampliar su formación humanística en Madrid, donde tuvo la fortuna de seguir un curso de perfeccionamiento que, bajo el título de "Teoría de la Expresión Poética", impartía en la Universidad Complutense el poeta, filólogo y crítico literario Carlos Bousoño. Algunos años después, Bousoño habría de erigirse en uno de los más lúcidos comentaristas de la poesía de su antiguo alumno.
Amén de su valiosa producción poética, Arturo Corcuera ha aportado al desarrollo artístico e intelectual de su país muchos años de esfuerzo en labores de animación y promoción cultural. Director, durante un prolongado período de tiempo, de la revista Transparencia -una de las publicaciones culturales de mayor prestigio y difusión en el ámbito hispanoamericano-, Corcuera ha asumido otras funciones tan relevantes en este terreno como la de representante del Perú, en 1972, en la Bienal de Poesía de Knokke (Bélgica); la de miembro del jurado internacional, en 1974, del certamen literario "Casa de las Américas", convocado por las autoridades culturales cubanas; y la de presidente, en 1984, de la sesión de poesía dentro del Congreso Mundial de Escritores que, bajo el lema de "La Paz, Esperanza del Planeta", tuvo lugar en la ciudad de Sofía (Bulgaria).

En su faceta de escritor, Arturo Corcuera hizo gala de una gran precocidad, pues apenas tenía dieciocho años cuando dio a la imprenta su primer poemario, titulado Cantoral (Trujillo [Perú], 1953). Esta obra, sumada a la colección de versos que publicó al cabo de cuatro años -El grito del hombre (Lima, 1957)- le situaron, cronológicamente, dentro de la órbita de los poetas pertenecientes a la generación del 50; sin embargo, su trayectoria posterior invita más a incluirle entre los miembros de la generación de la década siguiente.
En estos dos poemarios iniciales, Corcuera apuntaba ya algunas de las características más notables de su voz lírica, como son la alternancia indiscriminada entre verso libre y formas clásicas de la tradición española, y la inclinación a transformar en material poético algunos de los aspectos más prosaicos -al menos, en su primera apariencia- de la realidad social. Es, en cualquier caso, evidente la huella que, en estas obras primerizas de Corcuera, habían dejado otros autores peruanos de la generación anterior, como Juan Gonzalo Rose -gran conocedor de la poesía española contemporánea, y en particular de las obras de Miguel Hernández y León Felipe- y Alejandro Romualdo-cuyo célebre poemario Poesía concreta (1954) contagió a Corcuera ese gusto por la poesía oratoria, apta para el recitado grandilocuente y la declamación inflamada, que triunfa en El grito del hombre, su segunda entrega poética.
Sin embargo, a comienzos de los sesenta el poeta de Salaverry dejó atrás este tono ampuloso y declamatorio para abordar, en su poemario Sombra del jardín (Lima, 1961), una poesía mucho más íntima y recogida, más atenta a la emoción recatada de la égloga que a la oratoria ditirámbica de la elegía. Y, dos años después, Corcuera volvió a sorprender gratamente a la crítica y los lectores con una de sus obras maestras, Noé delirante (Lima, 1963), un poemario espléndido que enseguida conoció reediciones en otros muchos países de habla hispana (entre ellos, la propia España, donde fue objeto del ya apuntado estudio elogioso de Carlos Bousoño).
En un nuevo y arriesgado cambio de registros formales y expresivos, Arturo Corcuera se atrevía ahora a conjugar, en un mismo poemario, el viejo género didáctico de la fábula (cuya existencia milenaria se pierde en la poesía oral de los tiempos remotos) con las novedades rupturistas y transgresoras de la Vanguardia, sin renunciar a una de las principales señas de identidad de su poesía: la crítica social. Así, juega el poeta aquí con los metros breves y las formas métricas características de la lírica popular, a veces abusando deliberadamente de ese aire infantil que parece inherente a la fábula didáctica -pero que también es representativo de algunas obras de otros dos poetas peruanos de gran influencia en Corcuera: José María Eguren y Luis Valle Goicoechea-; y, al mismo tiempo, indaga en innovaciones lúdicas o conceptuales propias de la modernidad vanguardista, como la greguería, la metáfora cómica o alucinada, etc. He aquí un buen ejemplo de este peculiar quehacer poético de Corcuera en Noé delirante: "Reloj despertador, / hijo apócrifo del papagayo. // No anuncia la madrugada / el tornasol clarinero. // -¿Qué tiene el gallo / que se ha callado? // -Hay que llevarlo al relojero" ("Fábula y metáfora del gallo").
Así, alternando entre el funambulismo fonético, el aprovechamiento de los procedimientos retóricos de la mejor tradición clásica, la concepción lúdica del acto creativo y, en cualquier caso, la llamada de atención sobre los aspectos más desagradables de la coyuntura social, se sucedieron en la bibliografía de Corcuera otros poemarios tan notables como Primavera triunfante (Lima, 1963), Territorio libre (Lima, 1965), Las sirenas y las estaciones (Lima, 1967), Poesía de clase (Lima, 1968), La gran jugada o Crónica deportiva que trata de Teófilo Cubillos y el Alianza Lima (Lima, 1974), De los duendes y la Villa de Santa Inés (Lima, 1977), Los amantes (1978) y, entre otros títulos, Puente de los suspiros (Lima, 1982), Corea Monte de diamante (1984), Prosa de juglar (1992) y A bordo del arca (2006).
Por esta espléndida producción, Corcuera ha recibido algunos galardones tan señalados como el Primer Premio de los Juegos Florales de la Universidad de San Marcos (1956), el Premio Nacional de Poesía (1963), el Premio "César Vallejo" (1968), el Premio "Atlántida" de Poesía (2002) -otorgado por la Comunidad Autónoma de Canarias y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria (España)-, el Premio Internacional "Trieste" de Poesía (2003) y el Premio "Casa de las Américas" (2006), que recayó en su obra A bordo del arca.
Un magnífico ejemplo, en fin, del virtuosismo con que Corcuera conjuga en un mismo poema la tradición clásica (presente aquí en el archimanido tema de la rosa y en el rigor formal del soneto) con los juegos de palabras (tanto fónicos como conceptuales) y el distanciamiento humorística propio de la Vanguardia, lo constituye este espléndido soneto suyo que a continuación se copia: "Tímida rosa ósea y encarnada / que amo y me ama y junto a mí se posa, / rosa que me rozó con la mirada, / ¡oh mi amorosa y aromosa rosa, // sumisa y envolvente llamarada! / Llamándote me enllamas, ardorosa, / y erguida en mi alma, rosa incorporada, / entre mis brazos, caes temblorosa. // Talle, su tallo. Y hojas. Y ojos. Sueño / -que con mis manos toco- que me toca. / Buscada rosa que encontró su dueño. // Escogida entre muchas minuciosa- / mente. Lozanos muslos, ansias, boca, / y no la mires más que así es mi rosa".
Fuente: Texto de biografía extraído de www.mcnbiografías.com

sábado, 19 de agosto de 2017

FELIZ 145º ANIVERSARIO CONTUMAZÁ

La provincia más hermosa, hospitalaria, poética y aguerrida de la región Cajamarca se llama Contumazá.

Mario Florián, Óscar y Antonio Corcuera son artistas de renombre que han dado gloria al Perú y a la provincia de Contumazá.


En este mes de agosto se celebra  el 145º Aniversario de Creación Política de la Provincia de Contumazá, bien llamada “Tierra de intelectuales y del buen trigo”. Desde las páginas de este medio de comunicación, "Perú Siglo XXI"  deseamos que la celebración de este acontecimiento sea como Dios manda: llena de amor, de paz y solidaridad entre los contumacinos. Que esta fecha magna sirva no sólo de reencuentro sino de reflexión y hermandad, de compromiso en trabajar unidos por el progreso de nuestra querida provincia.
A continuación transcribimos una monografía alusiva a la historia de la provincia más hermosa, hospitalaria, poética y aguerrida de la región Cajamarca: Contumazá.
UBICACIÓN Y CAPITAL
La provincia de Contumazá está ubicada en el departamento de Cajamarca, a 2860 m.s.n.m, al sur oeste de dicha región, entre los ríos Jequetepeque y Chicama.
La capital de la provincia es la ciudad de Contumazá.
SIGNIFICADO DEL NOMBRE
Según el ilustre contumacino Samuel Alva, Contumazá vendría de "KUNTUR", cóndor y "MASHA", alas vuelo y nido; que significaría " cóndor con alas extendidas, en actitud de vuelo al amanecer".
En la etimología quechua, Contumazá podría venir de los vocablos: "KUNTUR", cóndor y "Wassa" o "Washa", espalda, es decir: espalda de cóndor.
Mientras que el doctor Saturnino Varacadillo, dice que Contumazá significa "nido de los cóndores", o "fuego del tiempo", porque dice que nido de cóndores significa la cuna de hombres que dirigen siempre sus miradas y su ideal hacia lo alto.
CREACIÓN DE LA PROVINCIA
El año 1856, Juan Basilio Cortegana, en un folleto escrito por él, abogaba por la creación de las provincias de Celendín y Contumazá, empero, por ley del 24 de agosto de 1870, Hualgayoc se erigió en provincia y el anhelo de Contumazá quedó relegado.
Con el ascenso de Hualgayoc a la categoría de provincia, los contumacinos se sintieron estimulados y redoblaron sus esfuerzos y gestiones ante los senadores por el departamento de Cajamarca, José Silva Santisteban, Manuel Arco y Cipriano Montoya, quienes con fecha 7 de octubre de 1870 presentaron el proyecto al senado que fue fundamentado por el senador Silva Santisteban.
En noviembre de 1870, las autoridades y ciudadanos de los distritos de Trinidad y Guzmango, encabezados por Manuel Antonio Yépez y Joaquín Castillo, respectivamente, mediante sendos memoriales dirigidos a los tres senadores reforzaron el pedido de creación de la provincia y que la ciudad de Contumazá sea la capital.
Las autoridades y ciudadanos del distrito de Cascas, elevaron memoriales pidiendo que Cascas fuera la Capital de la nueva provincia.
Fue entonces que el pueblo y municipio de Contumazá designaron a su alcalde José Manuel Saldaña y a los ciudadanos José Mercedes Alva y Pedro Advíncula Alva, para que viajen a Lima.
En la capital, con fecha 23 de noviembre de 1870 ellos dirigieron un bien fundamentado memorial a los senadores por Cajamarca, en el cual defendieron la tesis de que la ciudad de Contumazá sea la capital de la provincia.
Para sustentar su petición, tuvieron en cuenta sobresalientes méritos, entre ellos, la antigüedad de los establecimientos educativos, los importantes servicios que Contumazá prestó a la causa de la independencia del Perú; además Contumazá fue el primer pueblo que se adhirió al movimiento popular que dio origen a la creación del departamento de Cajamarca, el 3 de enero de 1854.
Los nombres de estos ilustres contumacinos han sido perennizados en un obelisco tricolor, levantando con motivo de la celebración del primer centenario en la cercana y pintoresca colina La Ermita, que sirve de atalaya a la capital provincial.
El proyecto de creación de la provincia, fue aprobado por el senado el 10 de enero de 1871 y la cámara de diputados lo ratificó el 28 de enero del mismo año.
La ley quedó sin ser promulgada por el lapso de 19 meses, hasta que el 20 de agosto de 1872, a pedido del diputado Juan Luna, el Presidente del Congreso José Simeón Tejeda, la promulgó conforme al artículo 71 de la Constitución vigente.
La nueva provincia desmembrada de la de Cajamarca, quedó integrada por los distritos: Contumazá, Cascas, Trinidad y Guzmango.
De esta manera Contumazá ascendió a capital de provincia del mismo nombre, siendo elevada a la categoría de ciudad en forma oficial. Y las primeras autoridades fueron:
Alcalde Manuel María Zárate, Sub Prefecto, José Mercedes Alva y Juez de primera Instancia José Santos Madelengoitia.
Así como el 28 de julio es el día de la Patria, el 20 de agosto es el día de la provincia de Contumazá, la patria chica de todos los contumacinos.
LÍMITES
Por el Norte: con San Gregorio, Agua Blanca y San Miguel de la provincia de San Miguel; San Bernandino de San Pablo y Magdalena de Cajamarca.
Por el Sur: con Rázuri, Ascope y Chicama de la provincia de Ascope del departamento de La Libertad.
Por el Este: con la Asunción y Cospán de Cajamarca, y Cascas de la provincia Gran Chimú perteneciente a la región La Libertad
Por el Oeste: con Chepén, Guadalupe, San José y San Pedro de Lloc de la provincia de Pacasmayo, departamento de La Libertad.
Por norte de la provincia recorre el río Jequetepeque irrigando los fértiles y amplios valles de Tembladera y Chilete
VIAS DE ACCESO
A la ciudad de Contumazá, capital de la provincia del mismo nombre se llega por dos vías, una viniendo de Cajamarca o Ciudad de Dios entrando por la margen derecha del distrito de Chilete a 39 km de recorrido y la otra viniendo de Trujillo por Chicama-Sausal-Cascas, de donde en un recorrido de 38 km se llega a esta importante ciudad del norte.
ATRACTIVOS TURÍSTICOS
Ruinas de Tantarica, pampa de Cascabamba, pozo Kuan, Tauripampa, pozo de la Cocha, hoyada Verde, montaña Chaquil, cerro El Calvario, Las Pircas, cerro El Perol, cerro El Chuño, cerro El Espíritu Santo, represa El Gallito Ciego.
PERSONAJES NOTABLES
Mario Florián Díaz  gran figura de la intelectualidad nacional, poeta laureado con el premio José Santos Chocano, discípulo del historiador y arqueólogo Julio C. Tello.
Marco Antonio Corcuera Díaz  poeta, escritor y abogado.
Oscar Corcuera Florián  poeta, prosador y pintor.
Segundo Obando Castillo  profesor, escritor y poeta.
Estuardo Deza Saldaña  profesor, poeta, escritor y periodista.
Oscar Corcuera Osores  pintor y poeta.
Andrés Zevallos de la Puente  profesor de arte, fundador del colegio Abel Alva de Contumazá.
Gilberto Plasencia Paredes  músico, autor del vals "Contumazá".
Fidel de los Ángeles Zárate Plasencia  escritor y abogado, Diputado por Contumazá y Senador por el departamento de Cajamarca.
Felipe Alva y Alva  poeta, periodista y abogado. Fue Senador por Cajamarca.
Teódulo Plasencia Castillo destacado jurista, llegó a ser Presidente de la Corte Superior de Cajamarca.
Betty Collantes del Castillo  abogada, ocupó el cargo de fiscal.
Fuente: monografías.com