Finalmente,
la Comisión Permanente del Congreso determinó, el 03 de julio, remover a Edgar
Alarcón del cargo de contralor general de la República tras ser hallado
responsable de cometer cuatro faltas graves en el ejercicio de la función
pública.
Con
22 votos a favor y una abstención, el pleno del citado órgano congresal aprobó
el informe final de la subcomisión presidida por el legislador Marco Arana (FA)
que evaluó la remoción de dicha autoridad.
Llamó
la atención que el legislador fujimorista Bienvenido Ramírez (FP) se abstuviera
y no votara a favor de la remoción, como lo hicieron los demás miembros de su
bancada.
Edgar
Alarcón fue encontrado responsable del pago de beneficios laborales a Marcela
Mejía, extesorera de la institución de control. Además, de cometer coacción
contra el auditor Walter Grados al solicitarle que retire la denuncia en su
contra presentada al Congreso por el caso de la compraventa de 92 vehículos.
También
por adquirir dos automóviles por un valor de $80 mil a Juan Capcha Velásquez,
sindicado como proveedor de la Contraloría, y por “omitir la presentación de su
declaración jurada de bienes y rentas”.
PRESENTACIÓN
Al
promediar las 9:50 a.m., Edgar Alarcón se presentó el 03 de julio ante la
Comisión Permanente para ofrecer sus descargos.
“Vengo
a entregar mi verdad. No se puede negar que soy víctima de ataques en medios de
comunicación y de los políticos”, fueron sus primeras palabras.
Indicó
que si el Gobierno hubiese obtenido la “luz verde” con respecto a la adenda del
contrato de Chinchero, su situación no sería complicada.
Precisó
que durante cinco semanas se hizo una cortina de humo con su imagen para tapar
“malas obras, soldados muertos en la playa” y la paralización en la economía.
Con
relación a las grabaciones que habría realizado contra Alfredo Thorne,
exministro de Economía, y Martín Vizcarra, extitular de Transportes, insistió
en que no es su costumbre hacer este tipo de prácticas. “Yo no grabo, no es mi
costumbre. Esa actividad se da en este gobierno”, expresó.
Sostuvo
que no renunció a su cargo porque se considera una persona que lucha contra la
corrupción.
“Si
hoy me remueven, el próximo a nombrar no les garantiza que luche frontalmente
contra la corrupción, como lo hace esta gestión (la suya). Les aseguro que el
que viene se hará de la vista gorda con los megaproyectos que (nosotros)
revisamos”, dijo.
Sobre
el tema de su cuestionado título profesional, lamentó que la Universidad
Nacional de San Agustín de Arequipa haya “extraviado sus documentos”, que
presentó para obtener dicho título.
Tras
su exposición, que duró alrededor de veinte minutos, se procedió a realizar la
votación para aprobar el informe que recomendaba separarlo del cargo. Enseguida
se aprobó el pedido de vacancia para que se proceda a una convocatoria de su
futuro sucesor.
EJECUTIVO PORPONE REEMPLAZO
Al
cierre de esta edición, el Gobierno a través de la Resolución Suprema
N°100-2017, recomendó al Congreso la designación del economista Nelson Shack
Yalta como nuevo titular de la Contraloría General de la República, en lugar de
Edgar Alarcón.
Shack
es conocido consultor del Banco Mundial. Su trabajo en el sector público
comenzó en el gobierno fujimorista, cuando en 1999 fue nombrado como director
general de Asuntos Económicos y Sociales del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
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