El Perú recuperó más de 50 mil Km2 de mar

Un nuevo mapa ma­rítimo en el sur del país rige des­de el 27 de enero del 2014. El Perú ganó 50,284 kiló­metros cuadrados de mar (aproximadamente el tama­ño del departamento de San Martín), de los 66,680 que solicitó, según lo determi­nó la Corte Internacional de Justicia de La Haya, al fijar la línea de frontera con Chi­le en un histórico fallo.

En total, el tribunal su­pranacional le reconoció al Perú más del 70% de lo que pidió en su demanda, afir­mó el presidente Ollanta Humala.

A partir del fallo, nues­tro país ejercerá derechos soberanos exclusivos y ju­risdicción sobre 21,928 ki­lómetros cuadrados (de los 38,324 kilómetros cuadros del triángulo interno) que estaban sin respaldo jurídi­co y bajo el dominio chileno. Chile se queda con 16,352 kilómetros cuadrados. Ade­más, con la línea de frontera trazada por la Corte hasta la milla 80, el Perú obtuvo los 28,356 kilómetros cua­drados del área marítima situada dentro de las 200 millas marinas peruanas y más allá de las 200 millas marinas de Chile (zona de­nominada como triángulo externo).

LA SENTENCIA

El resumen de 69 páginas de la sentencia, inapelable y definitiva, fue leída –des­de las 9 a.m. (hora peruana) – durante dos horas por el presidente de la Corte, Peter Tomka.

Por mayoría, pero sin es­tablecer las coordenadas, el tribunal concluyó que el ini­cio de la frontera marítima es la intersección del para­lelo de latitud que atraviesa el Hito 1 con la línea de baja marea (Perú planteaba el Punto Concordia).

Asimismo, aplicó una fór­mula mixta y dispuso que el trazado del límite seguirá la línea del paralelo hasta la milla 80 y luego la equidis­tancia.

No se reconoció la tesis chilena del paralelo en to­das las 200 millas náuticas.

En otro momento, los jue­ces determinaron que el Convenio sobre Zona Es­pecial Fronteriza Marítima de 1954 –suscrito por Perú, Chile y Ecuador– reconoce la existencia de un “acuerdo tácito” sobre el límite marí­timo y deja “en claro, graba en piedra” que “la frontera, siguiendo un paralelo, ya existía entre las partes” y va más allá de las 12 millas marinas desde la costa.

Sin embargo, sostuvieron que dicho instrumento no brinda indicaciones claras sobre la naturaleza de la frontera marítima, ni indica sus dimensiones. Como en aquella época no existía el concepto internacional de las 200 millas de zona eco­nómica exclusiva, la Corte tomó en cuenta la práctica de pesca y las normas inter­nacionales para aplicar el paralelo hasta las 80 millas.

“UN TRIUNFO DE LA PAZ”

Por la tarde, la sonrisa del presidente Ollanta Humala reflejó el balance positivo de la jornada. Primero, en una declaración pública, y, luego, ante la población que ingresó al Patio de Ho­nor de Palacio de Gobierno, el mandatario señaló que el Perú “se siente complacido” con el resultado. Destacó que “es un triunfo para la paz” y “un motivo de sa­tisfacción” porque –ano­tó– cambiará la historia del Perú, al incorporar más de 50 mil kilómetros cuadra­dos de mar. Subrayó que el fallo no afecta la intangibili­dad de la frontera terrestre.

Reveló, además, que con­versó con su par chileno Sebastián Piñera, con quien ratificó el compromiso de acatar y ejecutar la decisión de La Haya. Justamente, la canciller Eda Rivas adelan­tó que ambos gobernantes coordinaron para reunir­se mañana en Cuba, en el marco de la Cumbre de la Comunidad de Estados La­tinoamericanos y Caribeños (Celac).

Más adelante, el agen­te peruano, Allan Wagner, destacó, como ejemplo, que ahora Ilo tiene 200 millas marinas (antes eran solo 48) y ya no tendrá que atra­vesar dominio chileno para pescar.

TRIÁNGULO TERRESTRE

El ánimo en Santiago era distinto. No hubo cele­braciones, pero sí pronun­ciamientos aceptando la decisión de la Corte y admi­tiendo la pérdida de parte del mar que hasta ayer do­minaban.

Piñera sostuvo que el fallo constituye una “lamentable pérdida” para Chile porque ya no tiene entre 20 mil y 22,500 kilómetros cuadra­dos de lo que era su zona económica.

En ese contexto, realizó una interpretación de la sentencia que generó una nueva controversia. “En consecuencia, la confirma­ción por parte de La Haya de que la frontera marítima comienza en el paralelo del Hito 1 ratifica el dominio sobre el triángulo terrestre respectivo”, indicó.

Al respecto, Wagner su­brayó que la decisión de la Corte no tiene vinculación alguna con la frontera te­rrestre, que fue acordada y delimitada por el Tratado de 1929, ni con el llamado triángulo terrestre.

En tanto, la canciller Ri­vas remarcó que el trián­gulo terrestre no está en controversia. Explicó que, a raíz de la sentencia, el Perú tendrá unos 300 metros de “costa seca” (sin mar) y agregó que si bien esta figu­ra no es usual, existen unos 6 casos en el mundo.

Mucho más contundente fue el internacionalista Fa­rid Kahhat, quien enfatizó que Chile falta a la verdad cuando intenta interpretar de esa forma el fallo y pun­tualizó que no hay manera racional de inferir lo que Pi­ñera sostiene.

Explícitamente, la Corte precisó que los límites te­rrestres fueron determina­dos por el Tratado de 1929 y que su fallo se refería al tema marítimo.

La lectura de la presiden­ta electa Michelle Bachelet fue similar a la de Piñera. Dijo que se trata de una “pérdida dolorosa” de una parte de la zona económica exclusiva. No obstante, se­ñaló que la mayor parte de la pesca se realiza en el área bajo soberanía chilena.

“El fallo es obligatorio para nuestro país”, enfati­zó, tras indicar que duran­te su gestión trabajará para implementar la sentencia, velando “los legítimos inte­reses de Chile”.

Desde Holanda, el agente chileno Alberto Van Klave­ren ratificó que el fallo es vinculante y sostuvo que conforme a los principios y reglas del derecho de mar, su país tiene derecho a na­vegar y sobrevolar la zona exclusiva peruana. En la nueva área peruana hay li­bertad de navegación y so­brevuelo, más no de pesca.

(Tomado del diario Perú 21)