Yanacocha no aprende la lección. Tras 20 años
de explotación irresponsable y destructiva en Cajamarca, ha sublevado los
ánimos de la población afectada que hoy se opone tenazmente al proyecto Minas
Conga.
Sin embargo los representantes de esta
empresa – socios del magnate peruano Roque Benavides – juran y perjuran que
esta vez Yanacocha sí desarrollará una minería con respeto al medio ambiente y
cumplirá los programas sociales que ofrece a las comunidades.
Es decir prometen que harán todo lo contrario
que durante mucho tiempo vienen haciendo en perjuicio de los cajamarquinos,
pero la mayoría de la población ya no cree lo que dicen los mineros.
Porque mientras hablan bonito y pintan
pajaritos a través de los medios de comunicación comprados con su dinero, en la
cima de los andes, allí donde nace el agua, ha instalado modernos campamentos y
está realizando actividades mineras que contaminan y desaparecen lagunas y
manantiales.
Está cercando con alambres de púas inmensas
extensiones de territorio como suyos, que incluyen lagunas, manantiales,
bofedales, especies de animales y vegetales en peligro de extinción, incluso
riqueza arqueológica y turística.
Son territorios declarados como denuncios
mineros que el Estado le ha entregado a Yanacocha vulnerando leyes como es la
Ley de Recursos Hídricos, la Ley General del Ambiente y el Decreto Supremo Nº 087-2004
que reglamenta la zonificación económica y ecológica, entre otras de carácter
nacional y leyes internacionales que obligan a los gobiernos a proteger los
ecosistemas frágiles y las cabeceras de cuenca.
Tal es el caso de Baños del Inca, en la
Sacsha, donde Yanacocha se ha instalado con todo su “circo de los horrores” y
está secando manantiales y bofedales.Contamina el agua y destruye un bosque de
piedra que constituye un atractivo turístico tan importante como el Cumbemayo.
La empresa transnacional aludida está violando la Ordenanza Municipal Nº 051-2006
que declara “Área de Conservación Municipal la zonas de La Shacsha” por ser
cabecera de cuenca.
Estos abusos de Yanacocha son apañados por el
gobierno de Ollanta Humala, porque conociendo que ésta no cuenta con licencia
social para operar, en ese lugar, se le permite que realice trabajos de
explotación minera.
La Shacsha es la única zona de reserva
hídrica de la “Primera Maravilla del Perú”, Los Baños del Inca, por eso sus
autoridades la defienden en un proceso judicial con la mencionada empresa
minera, pero el poder económico mantiene entrampado este litigio mientras
Yanacocha continúa destruyendo y envenando esta fuente de agua, indispensable
para la vida de los bañosinos.
TAMBIÉN
EN SAN PABLO
Algo similar ocurre en el lugar denominado
Alto Perú donde más de 280 lagunas son afectadas por actividades mineras
realizadas por Yanacocha, pese a que la Municipalidad Provincial de San Pablo
ha declarado a ese lugar como área intangible mediante la Ordenanza Municipal
0001 – 2007.
Ese es el modo de actuar de Yanacocha – tiene
una conducta delincuencial. Jamás cambiará porque su mayor fuerza es su poder
económico con el cual compra conciencias, autoridades y magistrados, incluso
sicarios para intimidar y asesinar a los dirigentes de las protestas sociales.
Estos efrentamientos entre los peruanos, para
satisfacer la voracidad de Yanacocha, debe parar. Se debe revisar y
perfeccionar la zonificación económica y ecológica del Gobierno Regional de
Cajamarca que cuenta con resolución del Ministerio del Ambiente.
Sólo así – y luego del ordenamiento
territorial – se podrá establecer en qué zonas se podrá realizar diferentes
actividades económicas, entre ellas la minería pero sin afectar las cabeceras
de cuencas.
DERECHO
AL AGUA
El Presidente de la República en su mensaje a
la Nación del 28 de Julio ha propuesto reformar la Constitución Política para
declarar al agua como un derecho fundamental. En consecuencia el Congreso debe
priorizar esta propuesta presidencial y legislar en defensa de los recursos
hídricos del país, especialmente los que se encuentran en cabecera de cuenca.
Esta es una buena iniciativa del Presidente
que hay que reconocer. Ojalá no quede solamente en propuesta.