Entre los objetos que se encontraron en el campamento minero figuran restos de armadas de mecha corta y envolturas de papel periódico llamadas cambuchas, ambos materiales sirven para hacer detonaciones. También se detectó socavones y algunos sacos llenos de minerales muy cerca a la fuente de agua.
El Fiscal Ángel Rojas Arévalo de la Fiscalía Provincial de Contumazá, y
el Capitán PNP Alelxander Pérez Barboza de la Comisaría Sectorial de Contumazá
fueron denunciados ante sus respectivos órganos de control por haber realizado
la constatación de trabajos de minería ilegal en la cabecera de cuenca de
Cascabamba.
La denuncia fue hecha por los asesores de los mineros ilegales que vienen
destruyendo y contaminando el agua y el medio ambiente en el indicado colchón
acuífero ubicado en las alturas de la provincia de Contumazá, a 4 mil metros
sobre el nivel del mar.
Y la constatación fue llevada a cabo el día 26 de setiembre del presente
año, desde las 10.30 de la mañana hasta las 13.45 p.m. Concluyó con el
levantamiento del acta correspondiente en la que se anotó todos los pormenores
del operativo. Además se detuvo a cinco mineros ilegales con el propósito de
que brinden sus declaraciones en la comisaría del lugar.
Según fuentes que mantenemos en reserva, entre los objetos que se
encontraron en el campamento minero figuran restos de armadas de mecha corta y
envolturas de papel periódico llamadas cambuchas, ambos materiales sirven para
hacer detonaciones.
También se detectó socavones y algunos sacos llenos de minerales muy
cerca a la fuente de agua que nace en ese lugar y da vida a gran parte de
Cascabamba, perteneciente tanto a la provincia Gran Chimú (región La Libertad)
como a la provincia de Contumazá (región Cajamarca).
En el operativo participaron los representantes de la Fiscalía y la
Policía indicados. Además el ciudadano César Pablo Cruz Vargas, representante
de la empresa minera San Felipe Cooper SAA, y un representante de la familia
Alva, propietaria del suelo de aquel terreno donde se encuentra la mina.
CANILLITA DESUBICADO
Ese día, el comunicador Marco Bonifacio más conocido como “El Canillita”
quien trabaja en el canal de televisión Turbo Mix de Cajamarca, respondió la llamada
telefónica de uno de los mineros que había sido intervenido y sin tener pruebas
de las acusaciones del quejoso, atacó furiosamente al Capitán de la Policía
Alexander Pérez Barboza a quien lo acusó públicamente de haber sembrado
explosivos en la referida constatación fiscal.
“Se ha realizado una detención arbitraria en contra de mineros que
trabajan legalmente, porque están en proceso de formalización ante el
Ministerio de Energía y Minas”, dijo muy ofuscado en el medio de comunicación
que trabaja y solicitó a Inspectoría de la Policía Nacional de Cajamarca
sancionen ejemplarmente al capitán.
Pero lo que no dijo “El Canillita”, quizás porque no está enterado, es
que aquel lugar -caserío de Cascabamba- ha sido declarado cabecera de cuenca
por la Autoridad Nacional del Agua (ANA), porque allí ha constatado la
existencia de “residuos producidos por las actividades mineras que constituyen
un riesgo permanente para la salud de la población y el ecosistema circundante”.
Y, al parecer,Marco Bonifacio también desconoce que mediante la Ley Nº
30640 Artículo 75, el Estado reconoce como zonas ambientalmente vulnerables las
cabeceras de cuenca donde se originan los cursos de agua de una red hidrográfica.
La Autoridad Nacional, con opinión del Ministerio del Ambiente, puede declarar
zonas intangibles en las que no se otorga ningún derecho para uso disposición o
vertimiento de agua.
Así lo establece la ANA, entre
otros puntos importantes, en su amplio Informe Técnico Nº 016-2019-ANA.AAA.HCH.ALA.CHICAMA.AT/JBPÑ,
luego de haber realizado una inspección y evaluaciones técnicas en la zona
denominada Pozos Ricos ubicada en el caserío de Cascabamaba, precisamente donde explotan
minerales los mineros ilegales que fueron detenidos.
Pero la perorata en defensa de los mineros ilegales del furibundo
comunicador fue incontenible. También atacó al fiscal Ángel Rojas Arévalo. Dio a entender que dicha
autoridad utilizaba sus influencias para beneficiar a sus allegados en
entidades del Estado. Y también solicitó una exhaustiva investigación sobre la
detención arbitraria de los mineros para sancionar a los culpables de aquel
“abuso”.
CAPITÁN SE DEFIENDE
El Capitán PNP Alexander Pérez Barboza, solicitó que las investigaciones sobre la participación de la Policía en la constatación fiscal, sean objetivas e imparciales. |
“La Policía ha participado en esa constatación de la minería informal a
solicitud del Ministerio Público, por lo tanto hemos cumplido con nuestro deber,
toda vez que existe un informe de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) que
declara cabecera de cuenca al caserío de Cascabamba y prohíbe realizar
actividades mineras en dicho lugar ”, manifestó el Capitán Alexander Pérez
Barboza y solicitó que las investigaciones sobre la participación de la Policía
en la mencionada constatación fiscal, sean objetivas e imparciales.
Finalmente deploró la forma irresponsable con la que Marco Bonifacio
informó a la opinión pública sobre el caso sin importarle los daños que puede
ocasionar a las autoridades que están encargadas de hacer cumplir la ley para
brindar paz, seguridad y apoyar en su desarrollo a la ciudadanía.
FISCAL DÉSPOTA
De otro lado, el fiscal Ángel
Rojas Arévalo mostró un comportamiento déspota e iracundo, cuando Perú
Siglo XXI acudió a su oficina para entrevistarlo sobre la constatación
de la presencia de mineros en la cabecera de cuenca de Cascabamba que él,
personalmente, dirigió.
Estaba escuchando música a todo volumen y ni bien ingresé me preguntó: “¿Qué
quiere?” Deseo hablar con usted señor fiscal -le respondí-, pero parece que no
me escuchó. Entonces le pedí que por favor baje el volumen de su radio para
poder conversar.
Estaba sentado y yo de pie cerca a la puerta de su oficina, luego se
levantó, bajo el volumen de la radio y me volvió a preguntar: ¿quién es usted?
Soy periodista le contesté y ello le causó un tremendo enojo.
¡Salga de mi oficina que yo no hablo con periodistas!, vociferó como un
loco y llamó a gritos al vigilante para que me eche de su despacho.
¿Qué se habrá creído el fiscal Rojas para tratar autoritariamente y con
total falta de respeto a los periodistas? ¿Si trata de esa manera a
profesionales de la comunicación, cómo se comportará con gente humilde que
desconoce sus derechos para defenderse?
Le recuerdo fiscal Rojas que los comentarios negativos en su contra, lanzados
por “El Canillita” en Turbo Mix, son rumores que se ventilan en la ciudad de
Contumazá y deben ser investigados. Además usted no ha esclarecido su
participación en el operativo que ha sido cuestionado y es motivo de este
informe periodístico.
El Ministerio Público debe enmendar la plana al fiscal Ángel Rojas
Arévalo para que controle sus emociones, respete los derechos de las personas, investigue
correctamente las denuncias que llegan a su despacho y haga respetar la ley con
firmeza.
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