Desastres naturales aíslan a Cholol y alcalde se olvida de pobladores

El 24 de agosto, más de 60 comuneros participaron, con mucho entusiasmo, en una minga que fue iniciada a las 9 de la mañana y concluyó a las 6.30 p.m. De esta manera están limpiando la carretera que une al centro poblado Santa Catalina con los caseríos de Cholol Alto y Cholol Bajo. En un alto de su trabajo solicitaron apoyo del Gobierno Regional de Cajamarca para romper el aislamiento que los afecta desde el mes de marzo.

Con picos, palanas, barretas, rastrillos y mucho entusiasmo los comuneros limpian la carretera que fue bloqueada por deslizamientos que produjeron las torrenciales lluvias del invierno pasado.

Don Marino Díaz León, a pesar de contar con más de 80 años de edad, se mostró como uno de los comuneros más trabajadores en la faena.

Parte de la vía fue destruida -en algunos tramos- por lo que los pobladores construyen muros de contención con sacos repletos de desmonte con el fin de rehabilitarla. También rompen enormes rocas que obstruyen el paso.

·        Por emergencia, el alcalde de Tantarica, recibió dinero y petróleo del Estado para el mantenimiento de trocha carrozable, pero contrató una excavadora vieja que se malogró y avanzó  muy poco en el trabajo.

Lo de nunca acabar: Promesas incumplidas, obras inconclusas y olvido de parte del alcalde de Tantarica, Gerardo Merino Carrera, en perjuicio de las comunidades más alejadas de su distrito.

En esta ocasión, Perú Siglo XXI, constató en el lugar de los hechos la indolencia de dicha autoridad ante el clamor y urgente necesidad de los comuneros de Cholol quienes, desde hace más de  medio año, le vienen solicitando realice el mantenimiento de la trocha carrozable Santa Catalina-Cholol-Ruinas de Tantarica para salir del aislamiento en que los han dejado los desastres naturales.

Según declaraciones de los pobladores, el alcalde en mención los visitó y pudo ver el estado calamitoso en que se encuentra la indicada vía, firmó un compromiso para hacer el mantenimiento de la misma, pero hasta el momento no cumple.

Cabe resaltar que los comuneros no se han quedado con los brazos cruzados ante la negligencia de su alcalde. Muy por el contrario, por iniciativa de sus  dirigentes enviaron un memorándum al gobernador regional de Cajamarca, Ing.  Mesías Guevara Amasifuén, solicitándole ayuda para el mantenimiento de la referida trocha.

“Ante nuestro pedido documentado, el  Gobernador Mesías Guevara derivó un presupuesto para mejorar  nuestra carretera, equivalente a 95 horas de alquiler de maquinaria pesada. El dinero se hizo llegar, de acuerdo a ley, al alcalde Gerardo Merino quien alquiló una excavadora vieja y malograda con la cual se hizo el mantenimiento de la trocha en un pequeño tramo que no llega ni a los tres kilómetros, luego la máquina quedó inoperativa. Los trabajos aludidos fueron iniciados en el mes de mayo y concluyeron los primeros días del mes de agosto”, informó el poblador Arturo Jave  Pichén e invitó al gobernador regional de Cajamarca para que los visite y compruebe  el abandono en que se hallan los pobladores de su caserío.

Señaló que los agricultores de Cholol  Alto y Cholol Bajo actualmente están en plena cosecha y no pueden sacar sus productos para comercializarlos, porque la carretera está interrumpida.

“Los caseríos que están aislados son Cholol Alto, Cholol Bajo y las ruinas de Tantarica, además los anexos de Cholol Viejo, El Molino, Chetil, La Retama, Fila del Voladero, Yundón, entre otros. Por ello estamos realizando faenas comunales con el objetivo de dar transitabilidad a nuestra trocha carrozable”, agregó el mencionado poblador.

Por su parte el teniente gobernador de Cholol Alto, Elier Uriol Chávez, invocó el apoyo de las autoridades del Gobierno Regional de Cajamarca y del Gobierno Central para la rehabilitación total de la trocha carrozable que integra al centro poblado Santa Catalina con Cholol Alto y Cholol Bajo, porque el aislamiento de sus comunidades está empeorando la situación de pobreza de la zona.

A su turno, el comunero José Pichén Briceño, también invitó al ingeniero Mesías Guevara Amasifuén, para que constate la situación de abandono en que se encuentran cientos de pobladores. Además le solicitó su apoyo para desarrollar el proyecto de cultivo de paltas en el sector denominado  Chetil.

También dialogamos con el agricultor Segundo Manuel Chávez -hermano del Agente Municipal  del caserío de Cholol Alto- quien manifestó que el alcalde de Tantarica los engaña, incluso no ha cumplido con pagar la guardianía de la maquinaria pesada con la que se hizo el mantenimiento de la vía en un pequeño tramo. Tampoco pagó a un grupo de pobladores que trabajaron en el sector llamado Peña del Caldo, mientras que la comunidad sí dio alimentación al operador de la excavadora, dijo.

“El alcalde Gerardo Merino prometió que iba realizar el mantenimiento de esta carretera, pero no cumple con su palabra y aduce que no hay plata para realizar dicho trabajo. Sin embargo en la página web del Ministerio de Economía se informa que hasta el mes de agosto la Municipalidad Distrital de Tantarica ha recibido más de 800 mil soles”, agregó y solicitó también la presencia del gobernador regional para dar solución al grave problema de aislamiento que está afectando a los chololinos.

Recordó que hace unos meses solicitaron apoyo -mediante un memorial- al presidente regional de Cajamarca quien, en respuesta,  entregó varios galones de petróleo al alcalde Gerardo Merino, pero no se sabe en qué los ha gastado.

Finalmente, el presidente de las rondas campesinas de Cholol, Marino Díaz León, lamentó el mal comportamiento del indicado acalde e hizo un llamado a todos pobladores de Cholol Alto y Cholol Bajo para que se unan y juntos continúen con las mingas hasta terminar  el mantenimiento de la carretera, “porque si seguimos esperando la buena voluntad de nuestras autoridades corremos el riesgo de quedarnos aislados por más tiempo. No hay que atenernos a las máquinas y sigamos trabajando”, manifestó el  respetado dirigente comunal quien, a pesar de contar con más de 80 años de edad, se mostró como uno de los comuneros más trabajadores y entusiastas en la faena que Perú Siglo XXI pudo presenciar,  hace unos días, en los agrestes andes de la provincia de Contumazá.

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