“Movimientos locales fortalecen la democracia”

Escribe: Wilson Aranda Trujillo.

El dictamen de la Comisión de Constitución del Congreso de la República, para que solamente los partidos políticos y movimientos regionales participen en las elecciones del 2018, dejando de lado a las agrupaciones independientes provinciales y distritales, viene generando suspicacias y en el fondo no contribuirá a fortalecer la democracia, según analistas.

El sociólogo Juan Gamarra Nieto, consideró que si se quiere tener agrupaciones políticas sólidas, lo que debe hacerse es implementar la Ley de Reforma de Partidos Políticos, que por ahora a regañadientes los congresistas están aprobando algunos artículos como retazos.

“Pero no están con una voluntad política ni siquiera de tener una reforma de la Ley de Partidos ni menos de la Ley Electoral. Este dictamen no está centrado del todo en hacer más sólidos a los partidos. Simplemente es quitarles el espacio que tienen los movimientos locales y obligar a la ciudadanía a votar solo por los partidos”, afirmó Gamarra.

Recordó que los partidos actualmente no gozan de la confianza y están desacreditados ante la sociedad. “No tienen representatividad”, enfatizó.

Por su parte, el analista Miguel Rodríguez Albán coincidió con Gamarra, haciendo hincapié en que los movimientos locales han copado prácticamente la representación municipal y regional, haciendo a un lado a los partidos políticos.

“Entonces, tratan de justificar el dictamen con la idea de fortalecer a los partidos y evitar la atomización, pero en el fondo lo que se busca es que las agrupaciones políticas nacionales entren a la cancha electoral municipal y regional. De esa manera sacan del juego a los movimientos locales que representan el 25% de las municipalidades del país; es decir, entre 400 a 500 comunas provinciales y distritales”, explicó Rodríguez.

El analista añadió que un 50% lo tienen los movimientos regionales, y el 25% restante, o sea solo una cuarta parte de las municipalidades, están representados por partidos como el fujimorismo y Alianza Para el Progreso (APP).