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Fiscal Tito Sirlopú, a cargo de caso, adelantó juicio y dijo
que muerte se produjo por ahogamiento.
Por fin apareció una luz tras nueve meses de oscuridad desde que, luego
de la necropsia de ley, partes del cuerpo del finado Elmo Francisco Barrantes
Montoya fueron llevados a Lima para investigar las causas de su muerte
misteriosa, ocurrida el 1º de mayo en el distrito de Yonán.
Esa luz es la exhumación del cadáver de Barrantes en el que participaron dos peritos en criminología y dos médicos forenses quienes, al examinar los restos
mortales del occiso, habrían hallado indicios de tortura y asesinato.
La viuda de la víctima, doña Charito Jhovany Pretel Villena, estuvo
presente en la referida exhumación y reveló que pudo escuchar de boca de los
especialistas que varias partes del cuerpo de su esposo presentaban lesiones.
“Les escuché decir que el cadáver tenía fracturas en la nariz, cráneo,
costillas y otras partes. Eso quiere decir que a mi esposo lo torturaron antes
de matarlo”, dijo doña Charito y no quiso dar más detalles al respecto para no
entorpecer las investigaciones.
La exhumación del cadáver de “El Gato” -así llamaban, cariñosamente, los
tembladerinos a Elmo Barrantes Montoya- fue realizada el día 04 del presente
mes, en la morgue de Tembladera.
Un día antes los familiares de la víctima, acompañados por un numeroso
grupo de pobladores, hicieron una marcha pacífica por las calles de aquella
calurosa ciudad exigiendo justicia y
sanción para los asesinos de “El Gato”.
FISCAL A CARGO DEL CASO SE
HIZO HUMO
Doña Charito mostró incomodidad por la ausencia del fiscal Tito Sirlopú
Garcés en la exhumación del cadáver de su esposo “El fiscal que está a cargo
del caso del asesinato de Elmo debería haber estado presente en este acto
legal, pero no estuvo por ningún lado. Supongo que tiene miedo porque actuó muy mal en las investigaciones y afirmó que mi esposo había
muerto por ahogamiento, incluso lo calificó de fumón”, manifestó indignada.
Quiero recordarle al fiscal Sirlopú que los exámenes toxicológicos hechos
a mi esposo arrojan que su cuerpo está limpio y exento de droga. Por lo tanto
se deduce que le sembraron quetes en su ropa para ocultar el horrendo crimen
del que fue víctima, agregó la viuda.
Y lamentó que la indicada autoridad haya desaparecido elementos valiosos
que hubiesen dado luces en las investigaciones del caso.
“El fiscal Tito Sirlopú estuvo presente en el levantamiento del cadáver
de Elmo y en la necropsia de ley, en consecuencia él debe saber dónde está la
ropa de mi difunto esposo. No es posible que haya desaparecido esa ropa que es
un elemento importante para las
investigaciones del crimen”, concluyó la valiente mujer y se mostró dispuesta a
seguir luchando hasta que las autoridades descubran y castiguen ejemplarmente a
los asesinos del padre de sus dos menores hijos que han quedado en la orfandad.
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