Decenas de pobladores exigieron justicia por las calurosas calles de la ciudad de Tembladera. |
Elmo Barrantes Montoya, tuvo una muerte trágica. Dejó en la orfandad a sus tres menores hijos. |
- Familiares y el pueblo tembladerino exigen justicia.
El primero de mayo del año en curso en que los
trabajadores festejaron el Día del Trabajo, Elmo Barrantes Montoya (42)
–ciudadano tembladerino que se dedicaba a la venta de pan- también celebró con
sus amigos, pero ese día fue el último de su vida.
Su esposa Charito Jhovany Pretel Villena (32) lo
tuvo en su hogar por última vez –ese día aciago- al promediar la una y
cuarenticinco minutos de la tarde, momento en que su amigo, el profesor Elmo
Giovany Ramírez Quiliche (41), lo sacó de su casa cuando se disponía a almorzar
con su familia.
“Voy a despistarlo –le dijo Elmo Barrantes, a su
mujer- y salió para no volver más a su hogar donde su esposa y sus tres menores
hijos lloran porque han quedado en la orfandad.
LA
BÚSQUEDA
Doña Charito esperó en vela a su esposo toda la
noche de aquel viernes fatal, quería que las horas pasaran volando para iniciar
la búsqueda de su compañero, pero éstas parecían eternas. Ni bien rayó el sol del
nuevo día encargó a sus hijos y salió a indagar sobre el paradero de su esposo
por las calles y cantinas de la localidad de Tembladera, pero su búsqueda fue
infructuosa y acabó aquel día sábado 2 de mayo muy cansada, con el alma
destrozada “me daba la impresión que a mi esposo lo había tragado la tierra”
relató a Perú Siglo XXI muy acongojada.
Llegó el día domingo 3 y doña Charito, angustiada,
fue a la casa de su suegra Margarita Montoya Linares y le contó la mala noticia:
“El Choclo – con este apelativo se le conoce al profesor Elmo Giovani Ramírez
Quiliche- sacó a Elmo de la casa el 1º de mayo y hasta este momento no lo puedo
hallar”, le contó a su suegra, entre lágrimas. Entonces la anciana madre muy apenada
cogió el teléfono y llamó.
-¿Dónde está mi hijo?- le preguntó doña Margarita al
profesor y éste le respondió que se separó de él a las dos de la tarde del día
primero de mayo y que desde ese momento no lo volvió ver.
Entonces, el dolor y la angustia apretaron con más
fuerza los corazones de los seres queridos de Elmo Barrantes. La madre, esposa,
hijos, cuñados y amigos se imaginaban lo peor y no se cansaban de buscarlo.
En horas de la mañana de ese mismo día, Elmo Ramírez
-“Choclo”- al enterarse de la desaparición de su amigo salió a buscarlo hasta que encontró a un tal Oyero quien le
habría dicho que “el día sábado 2 de mayo lo había visto coqueando junto con “El
Yonanero”, por Yonán Viejo”, dato que transmitió a la madre de Elmo “al
promediar las 13.00 horas”, según declaración del profesor Elmo Giovanni Ramírez
Quiliche dada al representante de la Fiscalía Provincial Mixta de Yonán
Tembladera, doctor Luis Pablo Zavaleta Carrasco, el 29 de mayo del presente
año.
A las cinco de la tarde de ese día domingo, al
enterarse de la información de Elmo Ramírez, doña Charito fue a la comisaría para
sentar la denuncia correspondiente, pero la Policía le dijo que debían pasar 72
horas para dar por desaparecida a una persona mayor de edad.
A partir de ese momento la vida de la familia de
Barrantes se tornó triste y estuvo marcada por una búsqueda desesperada y
estéril. Tenía la sensación de estar atrapada en un sueño de terror del cual
quería escapar para ver a su lado a Elmo, sano y salvo.
Así llegó el día martes 5 de mayo y, en la noche,
doña Charito deambulaba por el barrio de Chinguión sin cansarse de preguntar
por el padre de sus hijos. Allí escuchó comentar a un grupo de mujeres que
habían visto el cadáver del “Gato” –así llamaban a Elmo Barrantes en
Tembladera- en una chacra de Yonán Viejo, cerca de la casa del “Yonanero”.
“Inmediatamente avisé a mi familia y fuimos al lugar
señalado. Allí había un montón de paja que olía a cadáver humano. Quisimos acercarnos
y salió el Yonanero quien muy nervioso nos dijo que no podíamos pasar porque
habían fumigado. No tuvimos el apoyo de la Policía para ingresar y como
estábamos cansados tuvimos que regresar a Tembladera. Posteriormente nos
enteramos que el Yonanero nos había mentido: no habían fumigado en esa chacra
de Yonán Viejo donde la gente decía que estaba el cadáver de mi esposo”, nos
informó muy apenada doña Charito.
Dijo la viuda que al siguiente, cerca de las once de
la mañana, le informaron que en la represa del Gallito Ciego -a la altura de la
poza de Los Huabos- habían encontrado un
cadáver con vestimenta y características físicas similares a las de su esposo.
LEVANTAMIENTO
DEL CADÁVER
Y, efectivamente, ese día miércoles 6 de mayo, fue
encontrado el cadáver de Elmo Barrantes en el lugar señalado.
Estaba boca abajo, entre una palizada. Vestía
pantalón jean, polo a rayas blanco-celeste, zapatos marrones tipo botín. No
tenía correa, pero en el Acta de Levantamiento del Cadáver dice “con correa en
el pantalón”. Mostraba indicios de violencia física.
En el levantamiento del cadáver estuvieron presentes
los fiscales Luis Pablo Zavaleta Carrasco y Tito Sirlopú Garcés, el T1 PNP.
Adonías Sánchez Terrones, SO3 PNP. David Huamán
Simón y el SO3 Jimy Lozano Rojas. También los enfermeros Carlos Cáceda
Pretel y Gladys Quiroz.
“su cabecita
estaba calaverita, no tenía ojos ni orejas. En el cráneo presentaba dos
orificios y un corte profundo en la barriga. Parece que lo torturaron
salvajemente y a consecuencia de esa agresión murió. A mi esposo lo han matado,
sin embargo el fiscal Tito Sirlopú dijo que Telmo ha muerto por ahogamiento,
dando a entender que no fue asesinado”, nos contó doña Charito sin poder
contener el llanto y exigió a las autoridades del Ministerio Público y del
Poder Judicial realizar una investigación exhaustiva sobre este caso para dar con los culpables y
aplicarles todo el peso de la ley.
Cabe agregar que los familiares se quejaron porque
el cadáver del occiso fue llevado a la morgue de Tembladera en un carro en el
que se recoge la basura de la ciudad. Con ese acto inhumano las autoridades
allí presentes mostraron una falta de respeto y consideración hacia el difunto
y a su familia. Atentaron contra su honor en momentos de luto y de dolor.
PROTESTA
DEL PUEBLO
Ante esa actitud irrespetuosa e indolente de las
autoridades, los pobladores se solidarizaron con el dolor de la familia del
finado Barrantes e hicieron sentir su protesta, frente a la fiscalía de
Tembladera y por las calles de esa localidad. Exigieron justicia y la inmediata
destitución del fiscal Tito Gerardo Sirlopú Garcés por adelantar juicio y por ser
abusivo con la población.
DATOS
1.-Manos
extrañas arrojaron un papel en la casa
del difunto en el cual se indica que Elmo Barrantes Montoya fue asesinado.
Señala la nota: el lugar, hora y los nombres de las personas que estarían
involucradas en ese “horrendo crimen”. Quien escribió el papel dice ser del
caserío de Yonán y el documento fue enviado al Ministerio Público de Cajamarca
para las investigaciones del caso. 2.-
Hay contradicciones y falsedades en algunos testimonios de las personas que
fueron llamadas a declarar –sobre el caso- ante la Fiscalía Provincial Mixta de
Yonán-Tembladera.
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