La plutocracia abrió el circo electoral (EDITORIAL)

Por: Luis Eloy Plasencia Torres (*)

El poder económico y los políticos conservadores ya abrieron el circo electoral para manipular al pueblo y posesionar en el camino del triunfo a sus candidatos que participarán en las próximas elecciones presidenciales en las que serán elegidos el Presidente, Vicepresidentes del Perú, además se votará por Congresistas de la República para el periodo 2016-2021.

En un año y meses de iniciado el actual Gobierno presentaron a la primera dama de la Nación, Nadine Heredia, como una candidata potencial a la Presidencia, pero en el mes de abril del año 2013 desbarataron ese proyecto debido a que el Presidente de la República, Ollanta Humala, anunció su interés por comprar los activos de Repsol en el Perú y, con ello, controlar el 100% del mercado de refinación. El anuncio de un plan estatista asustó a los grandes empresarios y, a través de una campaña mediática sistemática, están destruyendo políticamente al Presidente y a su esposa Nadine quien es juzgada porque habría cometido graves actos de corrupción.

Y es que el poder económico –léase grandes empresas nacionales aliadas a compañías transnacionales extranjeras- es el mismo demonio que castiga con crueldad cuando algún gobernante quiere hacer lo que no ha pactado con él. La estatización de empresas privadas no figura en la Hoja de Ruta.

Ahora, a más de un año de realizarse las elecciones generales, el circo de la plutocracia egoísta y carente de amor por la Patria, tiene en cartelera a politiqueros que son muy fieros y sanguinarios cuando se trata de defender los intereses de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (CONFIEP). Los presenta muy dóciles, amigables y capaces de reactivar el crecimiento económico del país que ha decaído en estos últimos años “por culpa del actual Presidente” a quien lo tildan de incapaz y corrupto.

Así, por ejemplo, han sacado a la palestra al ex presidente Alan García Pérez con el cuento de que éste es víctima de un reglaje por parte de la Dirección Nacional de Inteligencia -DINI- cuando es vox populi que en sus dos mandatos presidenciales hubo violación de derechos humanos y actos de corrupción  por los que ha sido enjuiciado.

Pero el inefable Alan ríe a mandíbula batiente y desata su verbo demagógico con la intención de cautivar y engañar una vez más a las multitudes, a través de los medios de comunicación que se prestan a este juego macabro.

Afirma el ex presidente que han chuponeado su celular y que el culpable de ello es el Gobierno. La democracia “está gravemente amenazada” y las garantías para un libre proceso electoral “están desapareciendo”, afirma el mandamás del Partido Aprista Peruano y expresa su deseo de gobernar el país por tercera vez ¡Líbranos Dios de la represión y corrupción aprista!

De otro lado aparece la Keiko Fujimori mostrando su exagerada ambición de ser presidenta del Perú, pese haber sido derrotada en dos ocasiones, podríamos decir tres si tomamos en cuenta la vergonzante derrota que obtuvo su partido en las últimas elecciones regionales y municipales a pesar de la sospechosa campaña millonaria que desplegó a nivel nacional.

Manifiesta la fujimorista que el Presidente Ollanta ha admitido su culpabilidad en el reglaje a políticos opositores y de su partido al anunciar el cierre de la DINI, pero calla de los reglajes y de los asesinatos que se dieron en la dictadura de Alberto Fujimori –su padre- en la que ella fue primera dama de la Nación ¡Dios quiera que no regresemos a la funesta dictadura fujimontesinista!

Otro político mediático que está creando la plutocracia es el ex ministro del Interior, Daniel Urresti, quien -por el hecho de discutir de tú a tú con el temible Alan García y por haber entrado a los barracones del Callao armado hasta los dientes en busca de delincuentes- es aderezado como candidato presidencial con el apoyo logístico de este Gobierno ¡Dios nos libre de un Presidente improvisado con aires de dictador, ya lo hemos visto accionar en la represión de la Ley Pulpín!

Y así pegada a su estilo de siempre -con puyazos, calumnias y represión policial y/o procesos judiciales contra sus opositores que se ventilan en los principales medios de comunicación- la plutocracia va perfilando sus candidatos presidenciales –incluidos congresistas domesticados- para que este sistema injusto se perpetúe por los años de los años, amén.

Sin embargo -como dice una canción salsera- todo tiene su final, nada dura para siempre. Ojalá en las próximas elecciones pierdan los candidatos de la plutocracia y gane la Presidencia un candidato valiente y con la capacidad de realizar reformas profundas que generen desarrollo y bienestar para todos los peruanos. Todos tenemos el derecho de soñar, ¿no?
___________________________________
(*) Director del periódico "Perú Siglo XXI"