¿Carnaval pícaro malogra el corso?

“El carnaval pícaro debe darse en el barrio pero no en el corso porque lo malogra”, manifestó el educador y escritor Juan Cedrón Plasencia quien es creador de motivos carnavalescos que han ganado premios en corsos del afamado carnaval cajamarquino.
Señaló entre las características del carnaval pícaro a la letra de sus canciones que están subidas de tonos y su tema principal es el sexo cargado de vulgaridad y obscenidad. Además se le falta el respeto a la gente que nos visita echándole agua y pintura, dijo.
“Este tipo de carnaval es practicado por pandillas en los barrios de la ciudad, pero también se entromete en el corso que es la máxima expresión del carnaval cajamarquino, dando una mala imagen de nuestra cultura”, explicó Juan Cedrón e invocó a los organizadores de esa fiesta -la más atractiva de la región- hacer algunas correcciones para mejorarla.
DOS COMPARTAMIENTOS
“En estos últimos años he podido notar que hay dos comportamientos de la población en la presentación del corso carnavalesco de Cajamarca. El primero ocurre desde el inicio del espectáculo -que se da en la vía de Evitamiento- hasta el óvalo musical, en este trecho la gente colabora, moja con prudencia –no echa agua a los carros alegóricos, menos a las reinas . En el segundo tramo –que va desde el óvalo musical hasta el fin de la vía- los pobladores tienen un comportamiento vulgar y no respetan la tradición del corso carnavalesco”, sostuvo Cedrón Plasencia.
LARGA ESPERA
De otro lado lamentó que el patronato del carnaval no cumpla el horario establecido para el inicio del corso, lo cual constituye una falta de respeto y consideración a las comunidades participantes, al público espectador y, sobre todo, a los turistas nacionales y extranjeros.
“Da pena que las comunidades tengamos que esperar largas horas de pie, bajo el sol –y a veces soportando el aguacero- para poder participar en el corso. Muchos vienen desde muy lejos –desde Hualgayoc, Cutervo, Jaén- y en esa tediosa espera se malogran los disfraces que pesan demasiado. Esto debe ser corregido”, agregó el destacado intelectual.
El corso es la manifestación más importante en la celebración de los carnavales cajamarquinos y son las comunidades de los diferentes barrios, distritos y provincias las que lo hacen grande, de allí que el patronato del carnaval debe tener mayor respeto hacia ellas, puntualizó.
PERSONAJE DEL CARNAVAL
El profesor Juan Cedrón Plasencia viene creando motivos de carros alegóricos desde 1,992, año en que representó al distrito de Jesús presentando un florero de mimbre gigante en el que iba una hermosa reina de carnaval. Esa creación se hizo acreedora de una mención honrosa.
En el 2005, colaboró con la Municipalidad Distrital de Matara y diseñó un gran horno productor de alfajores matarinos, con este motivo ganó el primer puesto en el corso del carnaval cajamarquino.
En el 2007, presentó una alfajorera matarina, arte que, posteriormente, obtuvo  enaltecedores comentarios en el programa “Costumbres” de TV Perú que dirige la periodista Sonaly Tuesta, en el que se difundió un reportaje sobre los carnavales de las diferentes regiones del país.
En el  corso del 2008 Matara ocupó el segundo puesto, después del distrito de Baños del lnca. En esa ocasión, Cedrón Plasencia, ideó un molino de piedra, motivo que fue la sensación en aquel carnaval cajacho.
Y, en el último corso carnavalesco –versión 2014- el distrito de Jesús ocupó un honroso tercer puesto gracias a la producción artística del indicado docente.
“Agradezco al alcalde de Jesús, Manuelito Vásquez, por haberme dado la oportunidad y todo su apoyo para  hacer el corso alegórico del distrito de Jesús con los cuyes carnavalescos”, expresó Juan Cedrón Plasencia, un intelectual multifacético de origen contumacino que se ha convertido en todo un personaje del carnaval cajamarquino.